Lotería
El 'Gordo' cae por primera vez en la provincia en 206 años, dejando 800.000 euros
El estanco de Altafulla y un establecimiento de Camarles vendieron dos décimos del primer premio de la Lotería Nacional
«1r premio vendido aquí». Histórico. Nunca un cartel así había colgado de un escaparate de una administración de la provincia de Tarragona un 22 de diciembre, al acabar de cantar los niños de San Ildefonso. Por primera vez en 206 años de historia, el Gordo del sorteo de Nadal de la Lotería Nacional, aunque tímidamente, no ha pasado de largo de la provincia. Son un total de 800.000 euros repartidos en dos décimos vendidos por terminal informático en la administración mixta de Altafulla, situada en la calle del Hostal, 2 en el establecimiento de Camarles (Baix Ebre) de la calle Treinta, 6. El delegado de Loterías y Apuestas del Estado en la demarcación, José Luís de Gorgolas, quién ha acudido minutos después de la una del mediodía a felicitar a la propietaria del comercio altafullense, se mostraba visiblemente feliz ante esta hazaña del azar. «La primera vez en la historia», ha remarcado en este diario. «Se trata, además, del Gordo más repartido a nivel geográfico de su historia», ha concretado.
La responsable de la administración de lotería y al mismo tiempo estanco de Altafulla, Maite Güell, no acababa de dar crédito a la situación. Al poco rato de enterarse, se veía rodeada de vecinos curiosos y medios de comunicación. Ella, poco, o mejor dicho nada, se había parado a pensar que eso pudiera pasar en alguna ocasión. «Cuando me lo han dicho me temblaban las piernas. Te lo juro que eso que dicen que te pones nerviosa cuando te toca es verdad», ha explicado riendo.
«Tanto puede ser un camionero de paso como alguien del pueblo»
Güell y su hijo Gabriel Pijuan, quien también despacha en el establecimiento, han asegurado desconocer por completo la identidad de la persona que se embolsará 400.000 euros (menos impuestos). «No tenemos ni idea de quien tiene el décimo. Puede ser desde un camionero que estuviera de paso por Altafulla como alguien del pueblo», ha expuesto Pijuan. «Quizás no lo llegamos a ver nunca al verdadero vencedor sin embargo, desde aquí, yo le hago un llamamiento para que venga a vernos», ha pedido la administradora. Madre e hijo han acabado poniéndose la camiseta que Loterías y Apuestas reserva para los loteros responsables de haber vendido los premios más relevantes. «Nunca habíamos dado ningún premio del sorteo de Navidad, pero el año 2007 repartimos 3 millones de euros de la Bonoloto», ha puntualizado el ama.
«I mira que yo no me fiaba de las máquinas para la lotería»
Entre el vecindario altafullense que se ha ido enterando de la buena nueva se replicaban los semejantes de alegría, y sobre todo, por sorpresa por la visita inesperada del Gordo, si bien, algunos como Carme Torres, cliente habitual del establecimiento de loterías y tabaco, con mucho humor, aprovechaban para maldecir su prejuicio sobre la lotería de terminal informático. «Yo no creo en las máquinas y mira...», le decía risueña a Güell, felicitándola. «Hace diez años que vendemos décimos por terminal y es cierto que la gente no se fía mucho, vemos que a algunos les cuesta», ha reconocido la propietaria.
Quién sabe si el estanco de Altafulla se acabará convirtiendo en una especie de punto de peregrinaje al más puro estilo la Bruja de Oro, «ojalá», río Güell, lo que sí que es seguro es que la provincia de Tarragona sale definitivamente de listado de las tres demarcaciones y una ciudad autónoma que tenían el dudoso honor de no haber sido agraciadas, en más de dos siglos de este sorteo, con el Gordo.