«Tenemos una visión poco real y estereotipada de cómo son los norteamericanos»

Maria Guerrero Barberà nació en Alcover hace 26 años. El 2014 se graduó en Administración y Dirección de Empresas en la Universitat Rovira i Virgili, y después empezó a trabajar en el campo de las finanzas. Cuando hacía un tiempo que trabajaba en este sector, Maria Guerrero decidió probar suerte en el extranjero. Actualmente está cursando un Executive MBA en la Universidad de Cumberland y vive en la ciudad de Knoxville, en el estado de Tennessee, en los Estados Unidos de América desde hace unos dos años.

— ¿Cuáles son los motivos principales que la llevaron a marcharse a los Estados Unidos?

—El motivo principal fueron las oportunidades de crecimiento profesional que ofrece este país en comparación con las que se pueden encontrar en casa. También consideré que era una buena oportunidad para perfeccionar mi nivel de inglés y para poder crecer emocionalmente y en el ámbito personal.

— ¿Cuál fue la primera impresión que tuvo del país al llegar?

—Mi primera impresión al llegar fue que no todo era exactamente como se ve en las películas. Normalmente, cuando pensamos en los Estados Unidos, pensamos en grandes ciudades como Nueva York o Chicago, con muchos rascacielos, grandes avenidos y muchos coches, pero el resto del país es diferente. Por ejemplo, el sitio donde vivo, Tennessee, es un estado muy verde y rural.

— ¿Fue muy sorprendente el cambio de escenario o fue, más o menos, como se lo había imaginado?

—El cambio fue bastante sorprendente. Nunca antes había imaginado que conviviría con gente de tantas culturas y religiones diferentes. También pude comprobar que la típica imagen de los norteamericanos es tan sólo un estereotipo. Ya que aquí la gente es muy amable; te sonríen por la calle sin motivo aparente, te saludan e intentan ayudarte si te ven con dificultades.

— ¿Cuáles son las principales diferencias entre el estado de Tennessee y su casa, en el Alt Camp?

— La principal diferencia es que las distancias son mucho más largas. Es por eso que las carreteras están en muy buenas condiciones y normalmente son totalmente gratuitas. Además, la gran mayoría de coches son automáticos y la gasolina es más barata. Otra diferencia es el tamaño de las porciones de la comida; casi siempre es imposible acabarse el plato y todos los restaurantes ofrecen la opción de llevarse los restos a casa.

— ¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—El lugar más característico son las famosas Smoky Mountains. Gente de todo el país se desplaza hasta este lugar para hacer turismo, sobre todo en otoño, ya que los colores que se pueden ver son un atractivo para los visitantes.

—¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curios0 que no se hubiera imaginado nunca?

— Un hecho curioso de este país es que la bandera está en todas partes: la puedes ver en casas particulares, pero también en lugares públicos como monumentos, en tiendas o en otros espacios cotidianos. También es muy curiosa su costumbre de dejar propinas, no sólo en los restaurantes, sino también en peluquerías, en taxis, y otro tipo de establecimientos.