Sociedad
Los bares de Corsini proponen ampliar el horario de la fiesta de Fin de Año
La celebración acabó a las dos de la madrugada
Tarragona arrancó en el 2019 por primera vez con la música del carillón del Mercat Central. Al menos un millar de personas celebraron las campanadas en la plaza Corsini, que ofreció un vistoso espectáculo audiovisual a la fachada del mercado. Cuando las agujas del reloj digital marcaron las 00.00 horas del 1 de enero del nuevo año, el Amparito Roca sonó por toda la plaza, que vivió la fiesta de Fin de Año hasta las dos de la madrugada.
Después de la resaca de la fiesta, ayer algunos locales empezaban a montar sus terrazas a las once de la mañana. Fueron pocos los bares que decidieron abrir durante la última noche de 2018. Desde el Piscolabis, Salvador Sellarès, ponía buena nota al acontecimiento organizado por el Ayuntamiento, aunque señalaba que se le había hecho corto. «A las dos se acabó la música y todo el mundo se marchó». Desde el bar Màrmol, Joan Miquel instaló una barra en la calle para vender bebidas. Destaca que la noche transcurrió sin ninguna incidencia y también comenta que le habría gustado «alargar» más la fiesta.
Rosa Rollan, del Piscolabis, lamentaba que muchos bares no hubieran abierto. «Creo que, ya que se organizan iniciativas los negocios, tendríamos que colaborar más», explicaba. Según Rollàn, sólo abrieron entre tres y cuatro bares, mientras que, al menos media docena, decidieron cerrar la persiana, a pesar de la celebración organizada por el Ayuntamiento pe despedir en el 2018.
Por primera vez, y de manera excepcional, el Ayuntamiento permitió que bares y restaurantes mantuvieran sus terrazas hasta las cuatro de la madrugada. En Corsini, sin embargo, la fiesta de Fin de Año hacía incompatible la presencia de terrazas. Rollan explicaba ayer que, en un principio, habían decidido no abrir el local aquella noche. «Colocar toda la terraza representa una hora de trabajo», aseguraba. Como ellos, un local del lado consideraba que no valía pena montar la terraza por una hora, ya que a las cuatro de la madrugada tenían que recoger. De esta manera, cuando a las dos de la mañana el Dj recogió su equipo, la plaza Corsini se empezó a vaciar rápidamente y la gente volvió a casa, o bien buscaron otro local para continuar la fiesta.