Reyes Magos
La Cabalgata de Reyes de Tarragona volverá a ser sin caballos
La falta de jinetes se ha repetido este año, a la vez que varios ayuntamientos se están replanteando su presencia
La Cabalgata de los Reyes Magos de Tarragona del próximo 5 de enero no tendrá caballos. Así lo confirman fuentes municipales y de la Comissió de la Cavalcada. La medida se adoptó el año pasado, en la edición de 2018, por primera vez y tomando una medida «excepcional» que no se tenía que mantener en el tiempo. Un año después, sin embargo, la problemática principal se mantiene: no hay relevo generacional en los jinetes. Consultadas las entidades relacionadas con el mundo del caballo en la zona, los organizadores se han encontrado en el mismo punto que los obligó a sacar este elemento de la cita más esperada por grandes y pequeños en el mes de enero.
Hasta el 2017, doce caballos montados por romanos acompañaban a la comitiva real por las calles de la Part Baixa, la calle de la Unió, la Rambla Nova y hasta llegar a la plaza de la Font. Eran los únicos animales que participaban. La comisión ponía en duda la seguridad tanto de los animales como de los asistentes, pero también la facilidad de encontrar jinetes dispuestos. «Después de la experiencia del año pasado, de la buena valoración del funcionamiento, acordamos hacer la cabalgata sin caballos», asegura Meritxell Gispert, presidenta de la comisión. De esta manera se prescinde de un elemento que el Ayuntamiento considera que no es «esencial» para su celebración, aunque el año pasado se lamentaban de perder de manera puntual una larga tradición.
No habrá caballos pero sí que habrá Cabalgata. Para el disfrute de los más pequeños, Sus Majestades llegarán al Port a las 18.15 h. y a las 18.45 h. saldrán en desfile con el primer trueno de aviso.
Y aunque la decisión no vaya precedida por ninguna denuncia de ninguna entidad animalista, precisamente el año pasado se produjo un incidente en una cabalgata. Fue en Terrassa, cuando murió por agotamiento un caballo cuando se iniciaba el recorrido.
El PACMA pidió que no se cosificaran más los animales y que todos los ayuntamientos del Estado los dejaran de utilizar en sus actos. Precisamente Terrassa, después del suceso, aprobó retirar los caballos del acontecimiento.