Urbanismo
El esqueleto del ascensor ya domina la imagen de la acera de la calle Goya
Los vecinos de la Casa Bloc esperan una respuesta favorable del Ayuntamiento al proyecto de construir un elevador, también en el exterior del edificio
El ascensor que se construye en la vía pública, en la calle Goya, empieza a ser una realidad cerca de tres años después de que la comunidad de vecinos del número 12 se planteó aportar en el bloque de viviendas este elemento que facilitará el acceso a las casas de los vecinos, entre los cuales hay muchos de edad avanzada. El esqueleto del ascensor ya ha llegado a su punto más elevado y ocupa un sector de la acera, justo delante de la puerta de entrada en el bloque, hecho que lo convierte en un elemento urbanístico bastante visible. La previsión es que el ascensor pueda entrar en servicio la próxima primavera e, incluso, antes del cambio de estación. No sucede lo mismo con un proyecto de similares características promovido por vecinos de una de las escaleras de la Casa Bloc, donde también residen personas que tienen problemas de movilidad. El proyecto está siendo revisado por el Ayuntamiento.
Los vecinos del número 12 de la calle Goya empezaron los trámites por pedir el permiso de obras en noviembre del 2016. Dos años después de pedir los permisos al Ayuntamiento los vecinos vieron cómo el pasado julio empezaban las obras del primer ascensor privado en vía pública de Tarragona. Cuando el ascensor entre en funcionamiento, muchos de los residentes verán como mejora su vida cotidiana, ya que podrán acceder a la calle con más facilidad y el estado físico dejará de ser una complicación añadida.
Pendientes del Ayuntamiento
Con respecto al proyecto de construcción de un ascensor exterior en el número 1 de la Casa Bloc, edificio catalogado, los vecinos promotores de esta iniciativa están a la espera del cual el Ayuntamiento los apruebe el proyecto. Carlos Puente manifestó ayer en esta redacción que «a inicios del mes de noviembre presentamos el proyecto definitivo y esperamos que el Ayuntamiento nos dé luz verde cuanto antes mejor». Puente recordó que su madre, de edad avanzada y con dificultades para desplazarse, «hace dos años que no sale de casa».
Los vecinos de la Casa Bloc confían en poder reunirse con representantes del Ayuntamiento «este enero para valorar en qué punto se encuentra el proyecto». Según comentó Puente, «el anteproyecto ha sido aceptado y esperamos tener los visto bueno antes de las elecciones municipales del mes de mayo, porque un relevo en la alcaldía podría tener algún tipo de influencia en el proyecto que nosotros proponemos».
Por otra parte, el proyecto tiene que ser aceptado por el Departamento de Cultura de la Generalitat, ya que la Casa Bloc, inmueble localizado en la calle Guad el Jelú, entre la avenida de Andorra y la Rambla Lluís Companys, es un edificio catalogado como Bien Cultural de Interés Local. En 1940, el arquitecto Josep Maria Monravà diseñó este edificio que, hasta hace dos décadas, estaba localizado en las afueras de la ciudad, junto con la Casa de los Mestres, la Casa de los Militars y la prisión. Monravà dibujó una primera propuesta en 1940, pero un año después modificó el sistema adoptado para los balcones y se decantó por las fórmulas inspiradas en transatlánticos y un gran porche interior, siguiendo así los postulados de Le Corbusier. En 1943 se aprobó el proyecto definitivo. Se trata de un edificio racionalista, formado por varias escalessituades en el exterior.