«Me siento bien donante sangre, es muy necesario y positivo»

Los puntos de donación de sangre de toda Cataluña se han llenado desde este viernes a primera hora. El Maratón de Donantes de Sangre acaba de arrancar con el reto de alcanzar 10.000 donaciones en una semana, hasta el día 18. En el Hospital Joan XXIII de Tarragona ha habido momentos en que los donantes han tenido que hacer cola. Muchos ya lo han hecho otras veces. «Dono siempre sangre porque es muy necesario, tengo un grupo sanguíneo poco común y estoy concienciado desde el primer día», dice Alberto, de Salou. A su lado, Paz, una chica originaria de Argentina, dona sangre por primera vez y pide que le hagan una foto. Los móviles ayudan a hacer difusión de una campaña que cada año busca conseguir sangre en uno de los periodos más críticos en reservas de sangre en el país.

Es una tendencia que se repite cada año. Pasadas las fiestas de Navidad, las reservas de sangre bajan. Actualmente en los hospitales catalanes disponen para 6 o 7 días, cuando el volumen óptimo sería para 10 o 11 días, expone la directora el Banc de Sang i Teixits del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre, Virginia Callao. Este año la campaña busca captar la población juvenil y que los jóvenes hagan difusión del Maratón a través de las redes sociales. En este sentido, se anima a todos los catalanes a convertirse en 'sangfluencers' o bloodfluencers.

Natàlia Espinosa, una tarraconense afincada en Reus, cuelga fotos en Facebook e Instagram de la donación. Quiere «hacer correr la voz» entre sus amistades y concienciarlos de que vayan a donar sangre como ella. Alberto Fuentes, de Salou, también hace uso del móvil para difundir el Maratón de Donantes. Un voluntario lo informó ya hace tiempo y desde entonces, plenamente convencido, acude siempre que puede a los puntos de donación. El hecho de que su sangre sea del grupo AB todavía lo hace tomar más conciencia de la importancia de ser donante.

Expresamente desde el pueblo de la Riba (Alt Camp) también ha ido a donar sangre en Tarragona la Lídia Pàmies, una joven que siente la necesidad de «devolver el favor». Su padre, no hace demasiado, necesitó una transfusión -hasta ocho bolsas de sangre. Tiene 22 años de edad y desde los 18 que es donante porque en casa siempre lo ha visto hacer. «Lo hago por tradición familiar», dice. Ramon Fontova, empleado del hospital tarraconense, también lo tiene claro y no falla en ninguna campaña de donación. «Es una cosa que tenemos que hacer todos», afirma.

Dj's de renombre 'pinchan' música en la Casa de los Pinchos a Barcelona como novedad en el pistoletazo de salida del Maratón, la campaña de donación mayor del año en Cataluña, que se hace a los principales centros hospitalarios. En el Camp y el Ebre, los puntos fijas se encuentran en los hospitales de Reus, Tarragona y Tortosa -y mensualmente en Valls, Vendrell y Santa Tecla de Tarragona-. Durante todo el año pasado se consiguieron 30.000 donaciones entre puntos y fijos y móviles, una cifra «equilibrada» de acuerdo con la demanda, concluye Virginia Callao.