Investigación
La calefacción solar puede reducir un 70% el impacto sobre el cambio climático, según un estudio de la URV
Países del norte y el centro de Europa utilizan plantas de almacenaje de energía térmica. La investigación demuestra la viabilidad del sistema simulando plantas en cuatro ciudades europeas
La calefacción solar puede reducir un 70% el impacto sobre el cambio climático, según los resultados de una investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
El grupo SUSCAPE (Sustainable Computer Aided ProcessEngineering) ha liderado un estudio sobre el funcionamiento de estas plantas solares en diferentes zonas climáticas para comprobar los beneficios en diferentes condiciones, según informa la URV.
Así, han simulado un conjunto de edificios con un total de mil viviendas en zonas climáticas diferentes: en el sur de Europa (Atenas y Madrid), al centro (Berlín) y al norte (Helsinki).
Las conclusiones son que las plantas centralizadas de calefacción solar permiten llegar a una fracción de aprovechamiento de energía renovable superior al 90% a todas las zonas climáticas analizadas.
Además, la evaluación ambiental muestra una mejora significativa cuando se compara con el sistema de gas natural, ya que se reduce un 70% el impacto sobre el efecto invernadero.
Las dimensiones de los equipos y la inversión es mayor cuánto más fría es la zona y así, en Madrid, se precisaría un área de colectores solares de 7.000 metros cuadrados con 65.000 metros cúbicos de almacenaje, por los 65.000 y 230.000 de Helsinki.
Este tipo de sistemas usa placas solares térmicas que calientan agua, que se almacena en grandes tanques muy aislados que pueden estar bajo tierra y sigue caliente durante meses.
En los sistemas convencionales de energía solar térmica el volumen de agua caliente almacenada por un metro cuadrado de placa es de unos 100 litros, pero con este llega a unos 7.000 litros de agua.
El sistema estudiado es económicamente viable, si evaluamos el coste durante todo el tiempo de operación de cuarenta años, pero requiere una elevada inversión inicial, que sólo se justifica con un retorno a largo plazo.