El Gremi de Pagesos cumple con la tradición de bendecir las mascotas

El Gremi de Pagesos de Tarragona ha cumplido un año más con la tradición, coincidiendo con la festividad de Sant Antoni Abat, patrón de los animales de pie redondo como caballos y mulas. Más de una veintena de personas se han acercado hasta la iglesia de Sant Llorenç para bendecir sus mascotas y recibir, a cambio de una coca. Jordi Amenós, hijo de un expresidente del Gremi de Pagesos, ha sido una de las personas que se han acercado para seguir el oficio religioso presidido por mosén Xavier Reñé Balcells y bendecir las dos perras que llevaba, Prima y Guilla.

Amenós ha explicado a esta redacción que «todos los años acostumbro a venir con las mascotas para seguir la tradición y, además, siempre he sido vinculado al Gremi». Prima y Guilla «son jóvenes y es la primera vez que las traigo para que» sean «bendecidas», ha dicho Amenós, quien muy satisfecho ha dicho que «son dos perritas de terapia que en los últimos tres meses han estado trabajando en la Residencia Santa Teresa, de Valls».

Por su parte, Juani Tocino ha ido con su perrita Chispi, que llevaba ladrado el escudo del Nàstic en el vestido que llevaba. «Soy muy aficionada al Nàstic, pertenezco a la peña Mig del Camp, y siempre llevo mis mascotas para Sant Antoni para que sean bendecidas y, también, en Sant Roc». Juani se ha mostrado «muy contenta» de participar en el mantenimiento de una tradición que sigue viva aunque ya han desaparecido los animales que durante siglos utilizó el campesinado tarraconense para llevar a cabo sus tareas en el campo.

Sorteo de un cerdito

Las personas que han llevado las mascotas para ser bendecidas recibieron, además de la tradicional coca, una postal con un dibujo de Lluís Mallafré, donde se ven dos jóvenes tocando un instrumento, un cerdo y un cordero. El presidente del Gremi de Pagesos, Raül Font, ha comentado a esta redacción que la postal «refleja un hecho que, antiguamente, sucedía el 1 de enero y que recogió a Joan Amades en su Costumari». En el dibujo «aparecen dos jóvenes tocando el flaviol y el tambor para llamar la atención para que la gente compre números del sorteo de un cerdito que llevan otros niños». Este sorteo «se hizo hasta los años sesenta por Sant Antoni», ha recordado Font, quien añadió que «hasta hace unas décadas no se hacía verbenas de fin de año y, por eso, el 1 de enero se hacía la venta de números del sorteo del cerdito, que era la fiesta de los campesinos y arrieros».

Hasta el último cuarto del siglo pasado, «se bendecían los carruajes y estos se encontraban en la plaza Corsini, donde se hacía el sorteo», ha remarcado Font. Desde este punto, la comitiva festiva se dirigía hasta el puerto, donde se hacía el baile». Esta actividad se hizo «hasta la llegada del tractor, momento en que los animales empezaron a desaparecer del campo», ha dicho el presidente del Gremi de Pagesos. Como contrapartida a la pérdida de esta fiesta, «en la década de los ochenta el Gremi recuperó la celebración de los Tres Tombs, una actividad que, desde entonces, ha ido además y de la cual nos sentimos muy orgullosos».