Urbanismo
El propietario del antiguo CRAE Sant Josep pide el derribo
La empresa Fragadís, que adquirió el inmueble, tiene intención de ubicar un supermercado en el espacio
El Antiguo CRAE Sant Josep está más cerca de su derribo. Fragadís, la empresa propietaria del edificio, pidió hace un par de semanas al Ayuntamiento la demolición del edificio. La compañía tiene intención de construir un supermercado en este edificio de la calle Pintor Ignasi Mallol de Tarragona.
El pasado julio un grupo de activistas ocupó el edificio. De la fachada colgó una pancarta que renombraba el CRAE como «Centro Radical Autogestionado Enorme». Las personas que ocupaban el edificio lo hacían para protestar contra la «especulación urbanística y la presión inmobiliaria» que, aseguraban, «empieza a expulsar los vecinos. Los ocupas empezaron a limpiar el espacio, que se encontraron en un estado degradado organizaron algunas actividades y fiestas en el antiguo centro de menores. Un mes después de la ocupación, sin embargo, los Mossos de Esquadra desalojaron el centro y acabaron con la corta vida del CRAE autogestionado. En el momento del desalojo, los ocupas explicaron que estaban habilitando un gimnasio, una sala de pintura y una biblioteca. También valoraban ofrecer talleres de ensayo y de arte e impulsar un grupo de jardinería, entre otros proyectos.
El desalojo de los ocupas provocó actos vandálicos contra establecimientos Spar, gestionados por la empresa Fragadis. Algunos individuos boicotearon los comercios saboteando las cerraduras de las diferentes persianas de las tiendas, introduciendo silicona y yeso en las ranuras. Además, realizaron varias pintadas. Al Spar situado en la calle Rovira i Virgili dibujaron un gran pene y estamparon el término «CRAE» en la puerta de acceso, con el fin de remarcar que era un boicot originado por el desalojo. «Apuntamos los dardos en los supermercados Spar porque su propietario ha denunciado la ocupación y sus influencias por movilizar jueces, fuerzas policiales públicas y privadas. No estaremos quietas a mirar como construyen la ciudad a su gusto, no queremos vender nuestros espacios, queremos abrir espacios liberados», apuntaban. Sin embargo, con el futuro derribo del edificio, la posibilidad de que el CRAE acoja un supermercado está más cerca.