Diez adoquines para los tarraconenses deportados en los campos de exterminación

José Alsina, Miguel Marqués y Enrique Roig tienen una cosa en común. Los tres, vecinos de Tarragona, fueron víctimas del nazismo y deportados en los campos de exterminación durante la II Guerra Mundial. Los dos primeros murieron asesinados en los campos. Roig fue liberado un 5 de mayo de 1945, cuatro meses antes que finalizara el conflicto bélico más trágico que ha conocido la humanidad.

Las tres víctimas aparecen en un censo elaborado por la concejalía de Patrimoni de l'Ajuntament, en el que aparecen 34 nombres de vecinos de Tarragona deportados. De estos, 14 murieron en los campos y 20 fueron liberados entre el 5 y el 6 de mayo de 1945. Patrimoni instalará 10 adoquines en los domicilios de empadronamiento de 10 asesinados en el campo de Mauthausen-Gusen. Los pequeños monumentos se llamanstolpersteine, que en catalán significa «piedras para tropezar». Se trata de adoquines cuadrados de 10 cm por 10 cm hechos de hormigón y cubiertos de una hoja de latón donde se graban los datos de personas encarceladas y deportadas. El Memorial Democràtic de Catalunya explica que cada adoquín es único y se realiza a mano, «como gesto de respeto y humanidad que quiere contrastar con la exterminación industrializada de los nazis». Queremos recuperar la memoria de estos hechos y que las nuevas generaciones conozcan estos hechos y trabajar por los valores democráticos», explica la concejala de Cultura y Patrimoni Històric, Begoña Floria. Desde el 15 de enero, la exposición Mathausen, l'univers de l'horror en el Pretorio recuerda el oscuro pasado del campo nazi.

Actualmente existen más de 50.000 stolpersteine en 21 países europeos. Decenas de municipios catalanes se han llenado recientemente de estos pequeños monumentos que el artista Gunter Demnig instala él mismo en el pavimento. Uno de los últimos monumentos es el de Neus Català. Con 103 años, es la última superviviente del Campo de mujeres de Ravensbrück.

La iniciativa del stolpersteine es de la Generalitat y el Ayuntamiento espera, ahora, a que el Gobierno le informe sobre la fecha de la instalación de estos adoquines. Floria no descarta que haya más tarraconenses entre los deportados.

El Amical de Mathausen colabora en un proyecto que persigue localizar familiares de deportados para entregarles objetos de las víctimas que están en manos de Cruz Roja. En su página web se pueden leer el nombre de las 68 personas en cuestión, víctimas del horror nazi.