Béisbol
El primer equipo de béisbol de Tarragona busca un campo para entrenar
A falta de un espacio para jugar en condiciones, los 80 jugadores y jugadoras del club Wolves practican el deporte en el río Francolí y en descampados
Marc Sangüesa descubrió su pasión por el béisbol en China. Cuando volvió a Tarragona, quiso compartir su fascinación por este deporte de origen norteamericano. En el 2017, Sangüesa, de 28 años, fundó el Wolves (en catalán, lobos), el primer equipo de béisbol de la provincia de Tarragona.
En el equipo, entrenan catalanes de origen latinoamericano, procedentes de países como Cuba y Venezuela. Con ellos, también aprenden a jugar a este deporte otros catalanes, que casi no habían dado un golpe de bate en su vida. Desde hace más de un año, unos 55 jugadores entrenan en el río Francolí, en algún descampado, o simplemente, en un espacio que les permita batir pelotas a 100 metros de distancia.«Entrenamos en un descampado de Vila-Seca, bastante arreglado, pero no es plano. Hay piedras, hoyos, etc», explica Sangüesa. El Wolves tiene jugadores, una equipació en rojo y negro y material para entrenar. Sin embargo, el equipo pide disponer de un campo para poder entrenar con comodidad. «De momento jugamos partidos amistosos contra equipos de Barcelona como el Sant Boi. Cuando jugamos, todo el equipo tiene que subir. Es muy importante tener un campo», observa.
Sangüesa se reunió en febrero de 2018 con el Ayuntamiento de Tarragona para tratar de buscar una solución y encontrar un espacio para entrenar. Un año después, nada ha cambiado y los jugadores siguen esperando. «Nos dijeron que harían todo el posible, pero de momento no nos pueden dar ningún espacio», afirma. A pesar de no tener campo, los jugadores entrenan tres veces por semana. En el Wolves también juega un equipo infantil y un equipo de softball integrado por chicas. Se trata de una variante del béisbol que se juega con un bate redondo. En total, forman el club unas 80 personas. Según el fundador del club, el Ayuntamiento les ofreció un espacio, situado detrás del Palau de l'Anella Mediterrània.
Patrocinadores
En todo proyecto deportivo, el motor económico es esencial. El club necesita patrocinadores que ayuden a impulsar el primer equipo de béisbol tarraconense. De momento, los jugadores aportan los bates, guantes y las pelotas para entrenar, así como las protecciones necesarias. Este año, el club dispondrá de una cuenta corriente y las primeras cuotas de sus integrantes. Sangüesa contacta con empresas del territorio para que ayuden con la financiación del club.
A pesar de no disponer de un campo, el Wolves tiene el objetivo de federarse este febrero. Eso, comportará más gastos, pero Sangüesa y sus compañeros lo tienen claro. «Queremos competir», insiste el fundador del club. Actualmente, la Federación Catalana de Beisbol y Sofbtall (FCBS) tiene 70 equipos y 1.100 jugadores federados. En el territorio hay 13 campos y 25 competiciones. Destacan equipos como el CBS Sant Boi, el CB Viladecans y el CB Barcelona. «Están muy interesados en qué haya un equipo en Tarragona y nos dan su apoyo», señala Sangüesa, quien se reunió con la FCBS.
El primer partido de béisbol de Cataluña fecha de 1901 entre dos grupos de estudiantes. En 1923 apareció una asociación y en 1929 nació la federación. Fue entonces, cuando empezó a mejorar la organización y se oficializaron las competiciones.