Municipal
Tarragona cambiará las 119 islas soterradas de recogida de basura por contenedores en superficie
En pleno extraordinario también se tumba la mezquita en el barrio de Sant Pere i Sant Pau y la apertura de nuevas salas musicales en la Part Alta
El pleno de Tarragona rechaza dos mociones para la liberación de los «presos políticos»
Tarragona cambiará las 119 islas soterradas de recogida de basura por contenedores en superficie y destinará 800.000 euros en maquinaria nueva de este servicio. El pleno extraordinario celebrado este lunes por la mañana ha aprobado la modificación del contrato de la basura, con los votos contrarios de ICV-EUiA y la CUP. Lo han tildado de «chapuza» sobre un «contrato que apesta» -con la adjudicataria Fomento de Construcciones y Contratas, por importe total de 19 millones de euros. «Es otro parche sobre un problema endémico en la ciudad de Tarragona», ha declarado el portavoz del PDeCAT, Dídac Nadal, formación que se ha abstenido en la votación. Josep Fèlix Ballesteros ha argumentado que el soterramiento de contenedores fue un error del pasado, cuando él no era alcalde. «Este expediente es impecable», ha declarado Ballesteros.
En esta sesión plenaria también se ha tumbado la aprobación inicial del plan especial para la implantación de una mezquita en el barrio de Sant Pere i Sant Pau. Grupos a la oposición han contrapuesto que, mientras el informe técnico de denegar el proyecto es incuestionable -por falta de acceso directo a la calle del local en cuestión-, el gobierno también aprovecha el cariz «subjetivo» y «interpretativo» que da pie a la modificación hecha sobre la normativa. «No vean fantasmas», les ha respondido el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà. «Tarragona es una ciudad que no tiene problemas de convivencia, como ha pasado en otras; nadie se siente maltratado, pero la ley se tiene que cumplir», ha lanzado Ballesteros.
El pleno, que ha durado una hora y pico, también ha ratificado la modificación del POUM que afecta la zona de la Part Alta y que, entre otras medidas, impedirá la apertura de nuevas discotecas y salas de fiestas y conciertos en el centro histórico, ya que no se concederán más licencias. Se trata de una larga reivindicación de los vecinos de la zona, algunos presentes entre el público del plenario. Desde de ERC se ha remarcado que hay mucho camino a recorrer y que este pasa por la mediación entre las partes implicadas. A la vez, también se ha ratificado el decreto por el que se acepta la cesión de la titularidad a favor del Ayuntamiento de Tarragona de varios tramos urbanos de carreteras de Fomento.