La CUP acusa al Ayuntamiento de Tarragona de esconder documentación del contrato de la limpieza

La CUP de Tarragona ha denunciado este jueves que el Ayuntamiento esconde «deliberadamente» documentación después de que recibieran la auditoría del 2017 sobre el servicio de limpieza y recogida de residuos de la ciudad al día siguiente del plenario que modificó la adenda del contrato con Fomento Construcciones Contratas (FCC).

Según los cupaires, la auditoría indica que no se puede fiscalizar FCC atendido que tanto la empresa auditora como el consistorio no tiene acceso a los registros contables, los cuales están integrados en las cuentas anuales del concesionario. «Eso es gravísimo, año tras año, la empresa auditora no puede comprobar si los gastos se están destinando a cumplir aquel servicio», ha sentenciado la concejala Laia Estrada. Asimismo, la formación critica la negativa de FCC de incorporar en la reciente modificación mejoras como la planificación anual de los servicios.

Ahora, los anticapitalistas quedan a la espera de una segunda auditoría porque «la primera muestra contradicciones», según les comunicaron el gobierno municipal en la comisión informativa del diciembre pasado.

Según sostienen, la auditoría indica carencias en la prestación de algunos servicios. A modo de ejemplo, los datos de recogida de fracción orgánica no coinciden en un 26% respecto el que recibe la planta de Botarell. Además, en cuanto al seguimiento y la inspección, la auditoría constata que el 4% de los vehículos no cuenta con GPS -cuando es obligatorio- y que el 13% de los servicios no se registran en el sistema informático. Tampoco se recogen cambios o sustituciones del servicio en las hojas diarias.

Todo y estas carencias, para loscupaireslo más grave es que la empresa FCC haya rechazado incorporar las recomendaciones de la auditoría y, que por lo tanto, no se hayan incluido en la adenda aprobada este lunes en sesión plenaria. A pesar de que, según explican, representantes de la concesionaria se comprometieran verbalmente a incluirlas en la reunión mantenida con el gobierno municipal y la emprendida auditora el pasado septiembre.

Entre estas recomendaciones se señala que los servicios se tienen que planificar anualmente para que sea posible comparar las rutas realizadas con las planificadas. También que se tienen que crear alarmas que avisen de los servicios no realizados y de los contenedores no vaciados, así como incorporar GPS en todos los vehículos. A la vegada, el informe pide que se registre la historia de la prestación del servicio durante doce meses en lugar de los dos registrados en la actualidad.

Por todo ello, desde la formación apuntan que si se hubiera hecho pública toda la documentación antes del pleno extraordinario y urgente, los grupos municipales habrían cambiado el sentido de su voto en la aprobación de la modificación de la adenda. «Es el contrato más caro en Tarragona, nos cuesta más de 20 millones de euros anuales y no se puede fiscalizar de manera correcta», ha espetado Estrada.

Ante esto, la formación afirma que «no hay voluntad de garantizar un seguimiento de la prestación del contrato de la limpieza dado el sometimiento absoluto de Ballesteros y su equipo a la grande concesionaria». Y es que loscupaires insisten que solo con la internacionalización y una gestión directa del servicio «se podrá hacer frente al grave problema de suciedad que sufre la ciudad y al derroche de recursos públicos».