El detenido de la Part Baixa, sospechoso de haber robado en otros coches en el centro

El pasado domingo la Guardia Urbana detuvo a un chico de 18 años como presunto autor de un robo con fuerza en un coche. Los agentes sorprendieron el investigado cuando rompía el cristal de la puerta posterior del vehículo y se introducía en su interior. El cuerpo policial cree que hay una «alta probabilidad», según fuentes del Ayuntamiento, que se trate de la misma persona que en los últimos días ha utilizado el mismo modus operandi para robar a coches que se encontraban aparcados en la calle Gasòmetre, Lleó, Països Catalans, bloque Sant Pau, Zamenhoff y la calle del Mar. Los agentes iniciaron una breve persecución, después de que el sospechoso hiciera caso omiso a los agentes que le mandaban que se parara. Los policías arrestaron al hombre en la calle Reial, después de que ofreciera una «gran resistencia». Durante el cacheo al detenido se recuperó un DNI del que no pudo dar indicaciones claras sobre su procedencia. El carné quedó en depósito en las dependencias de la Guardia Urbana.

El mismo domingo por la noche, Eva Cazorla denunció a los Mossos d'Esquadra un robo en su vehículo, aparcado en la calle Deltebre de la Granja. Los ladrones rompieron los cristales, arrancaron la radio y se llevaron los dos reposacabezas en los que había integrado un reproductor de DVD en cada uno. «Estamos muy solos, necesitamos más presencia policial», pedía ayer Cazorla. Cazorla denuncia la presencia de una «mafia de robos impresionante» que opera en el barrio con una total «impunidad». Esta vecina asegura que los mismos agentes de la Guardia Urbana y de los mossos que denuncian estos delitos con frecuencia en la zona les dicen que están «desbordados» por estos robos. «La misma policía nos dice que están indefensos, no pueden hacer nada», se lamenta. «Cada día roban y rompen cristales en el barrio», asegura. En los últimos años, el coche de Cazorla ha sido víctima de tres robos parecidos. En el 2017, los ladrones también se llevaron la emisora de radio y los reproductores de DVD que había instalados en el reposacabezas.

Tarragona, así como en el resto de la demarcación, registra un gran número de robos con fuerza en vehículos. En el 2018, hubo 4.000 delitos de este tipo, 2.783 de los cuales tuvieron lugar en el Tarragonès.

Sergio Muñoz, vecino de Bonavista, también pide más presencia de la Guardia Urbana en su barrio para parar el vandalismo que, asegura, existe en las calles de Bonavista. El pasado noviembre, eran los vecinos del Barri del Port los que denunciaban una nueva ola de robo en la calle del Mar cuando, de nuevo, varios vehículos aparecieron con los cristales rotos.