Deportes no ofrece ningún espacio al primer club de béisbol federado

Desde hace unos días el Wolves es un club federado de béisbol, el primero de Tarragona. Hace más de un año que el club se formó y, desde entonces, entrenan en donde pueden: descampados, río Francolí, etc. También ha pasado un año desde que Marc Sangüesa, fundador del club, se reuniera con el Ayuntamiento de Tarragona para pedir un espacio para entrenar. Un año después, el consistorio no ofrece ninguna solución a corto plazo a los 80 integrantes de los Wolves, que incluye un equipo infantil de béisbol y uno femenino de softball, una variante de este deporte.

En un primer momento, la concejalía de Deportes exploró la posibilidad de habilitar un espacio en la Anilla Mediterránea para que los jugadores y jugadoras pudieran entrenar. A pesar de eso, el consistorio descarta esta solución porque supone, asegura, una inversión superior a los 100.000 euros que las arcas municipales no pueden asumir. El Ayuntamiento preveía la construcción de una valla perimetral en torno a aquel espacio. «Lo único que pedimos es un rincón para entrenar. No hace falta ninguna gran inversión ni un campo reglamentario», asegura Sangüesa, que se conforma con incorporar tierra en el espacio escogido en la Anilla para acabar de nivelar el suelo. «Sería mucho mejor que jugar en el Francolí, donde pasan perros y hay agujeros,» insiste, y donde tampoco hay la iluminación adecuada.

El club de béisbol también pidió por la disponibilidad de los campos de fútbol, pero actualmente están todos ocupados, según la concejalía, que asegura que se ha reunido «en diferentes ocasiones» con los responsables del club y también de la Federació Catalana de Beisbol i Softball.

Sin un campo, pero con ilusión de empezar a competir, el equipo Sénior del Wolves formado por 55 jugadores se estrenará a la 2ª División en marzo. Jugarán contra el club Hèrcules Hospitalet y el Sant Boi y tendrán que jugar los partidos de casa en el mismo campo del rival por no disponer de un campo propio.

El equipo infantil se federará conjuntamente con el Manresa. Muchos padres no están dispuestos a viajar todos los partidos en el campo del visitante. Es por eso, que sólo unos pocos jugadores se unirán al club barcelonés. Sangüesa prevé que el año que viene se federe el equipo femenino de béisbol, formado por una quincena de chicas. Él y sus compañeros no se rinden y seguirán buscando alternativas para entrenar. «Sólo pedimos un sitio donde no matemos a nadie», bromea.