Muere Francesc Pedrol, uno de los últimos supervivientes de la Lleva del Biberó de Tarragona

Francesc Pedrol, más conocido como el Ros de la Guita, murió ayer a los 98 años. El conocido vecino del Serrallo era uno de los últimos supervivientes de la Lleva del Biberó en Tarragona, el nombre que recibieron los jóvenes soldados, en ocasiones adolescentes, que fueron llamados a filas por el Gobierno de la República para parar al ejército franquista en el Ebro durante la Guerra Civil.

A Pedrol lo conocían bien en la Cofradía de Tarragona. Su casa está ubicada justo detrás. Este histórico marinero ya salía a pescar antes de que estallara la guerra. «Era un diccionario abierto, todo el mundo le pedía consejo; sobre pesca, poda, lo que sea», explica Rosa Sans, secretaria de la cofradía por teléfono. «Nunca ha salido de puentes, como decimos aquí en el barrio. Toda su familia eran pescadores», explica.

Amigos y familiares velaron ayer Pedrol, el marinero del Serrallo. Hasta hace poco, todavía salía a pasear cada día. El entierro será hoy por la tarde en la iglesia de Sant Pere del Serrallo.

En el barrio marinero de Tarragona todo el mundo se conoce y los lazos familiares también son estrechos. La abuela del marido de Sans era hermana del mismo Pedrol. «Para nosotros era una memoria fotográfica de las barcas», señala Sans. «Era una bellísima persona, dispuesto siempre a enseñar», añade.

Pedrol se marchó a la guerra muy joven, a los 17 años. «La guerra los hizo volver muy fuertes. Sufrieron mucho», afirma. Todo el mundo recibía agradecido la sabiduría del Ros de la Guita, desde el presidente del Port hasta los responsables del Museu d’Història de Tarragona (MHT).

Sanos explica una anécdota de Pedrol. Asegura que hasta los 98 años no ha dejado nunca de cocinar para su hija, Carme. Siempre le ha hecho la comida y la cena. «Hemos perdido una institución», asegura Sans. «Era el abuelo de todos», concluye.