Vivienda
El Ayuntamiento de Tarragona encargará a la URV un estudio para identificar los pisos vacíos
Territori pretende situar, también, las viviendas ocupadas y las «deficiencias urbanísticas» de los barrios para afrontar las soluciones necesarias
Tarragona quiere conocer con exactitud la cantidad y la ubicación de los pisos vacíos de la ciudad, así como las viviendas ocupadas. Con este objetivo, que se marca la concejalía de Urbanisme, el consistorio encargará un estudio a la facultad de Geografía de la Universitat Rovira i Virgili (URV) para explorar la situación actual de la Part baixa, el Serrallo y el Pilar. El concejal de Territori i Patrimoni Municipal, Josep Maria Milà explica que el estudio tiene que poner de relieve las «deficiencias urbanísticas» que se puedan encontrar en los barrios.
El Ayuntamiento calcula que en la ciudad hay, de manera aproximada, unos 1.000 pisos vacíos. Milán cree que, después de este estudio, la cantidad de pisos vacíos será inferior. El concejal toma como referencia la experiencia del Ayuntamiento de Barcelona, que después de un proceso minucioso localizó 13.000 pisos vacíos. Antes, el gobierno de Xavier Trias había contado 31.000 pisos vacíos y el Instituto Nacional de Estadística (INE) 80.000. «Muchas veces los bancos no saben si tienen sus pisos ocupados», afirma Milán, quien explica que para asegurar que una vivienda se encuentra vacía se tiene que comprobar hasta cinco veces tocando el timbre en diferentes días.
Territori ya tiene el proyecto terminado y sólo falta que el departamento de Contractació termine la adjudicación para que la URV empiece este estudio que se alargará unos meses. El concejal explica que la problemática de los pisos vacíos y ocupados tiene una dimensión más «social». El trabajo de los geógrafos pueden ayudar a entender mejor la ciudad actual para decidir las mejores políticas públicas para revertir la fotografía con la cual el Ayuntamiento se puede encontrar. Milán señala que el Ayuntamiento podría hacer un estudio más amplio para analizar la situación de todos los barrios de la ciudad.
El Ayuntamiento mantiene que, de los 1.000 pisos vacíos que cree que ahora puede haber, sólo el 10% tienen cédula de habitabilidad, es decir, que son aptos para vivir. Una de las últimas medidas que estudia el gobierno municipal es habilitar locales vacíos como viviendas. Se estudiará caso por caso, ya que los locales tendrán que cumplir numerosas exigencias relacionadas con los accesos, o la previsión de incendio, para que sean habitables.