La CGT y el Grupo de Defensa de la Sanidad cuestionan la creación de un nuevo Juan XXIII

La CGT y el Grupo de Trabajo en defensa de la Sanidad Pública de Tarragona cuestionan la construcción de un nuevo Hospital Joan XXIII y reclaman que se haga un mantenimiento adecuado en el actual. Según la CGT, que afirma que no han tenido acceso completo al proyecto ganador para la redacción y dirección de obra del nuevo centro, se plantea que con la nueva instalación se perderían unas 34 camas físicas y que se abrirían unos seis quirófanos más. El trabajador sanitario y miembro de la CGT Ferran Mansergas ha discutido este planteamiento: «¿para qué los queremos, si los que tenemos no los utilizamos a tiempo completo?». De hecho, ha explicado que sólo funcionan a pleno rendimiento durante la mañana y que hay pacientes que se envían a los quirófanos de Santa Tecla y del Pius de Valls con personal del Joan XXIII. Otro de los recelos es si la gestión sería íntegramente pública o no.

«¿Y si en vez de gastarnos un dineral en un nuevo hospital hacemos un mantenimiento como corresponde a lo que ya tenemos? Cada dos por tres tenemos problemas», ha apuntado este miembro de la CGT, sindicato mayoritario en el Joan XXIII, que ha hecho referencia a goteras o condensación en puntos del hospital.

En este sentido, ha argumentado que el Hospital Joan XXIII hace 51 años que se construyó, mientras que el Hospital Clínic de Barcelona tiene más de 100 y «nadie dice que se tire a tierra». En este sentido, ha cargado contra la Generalitat para «vender humo» porque «siempre queda bien decir que se hace un hospital nuevo» y ha cargado que se vaya «a golpe de titular» en lugar de optar por el mantenimiento y la contratación de personal.

La CGT ha apuntado que no han tenido acceso oficial en el proyecto seleccionado, pero que sí que se los han dado algunos detalles a la junta de personal. Las cifras apuntan al cierre de más de una treintena de camas y la apertura de seis nuevos quirófanos. Con respecto a las camas de menos, se compensarían con hospitalización domiciliaria. «En algunos casos va bien y es un recurso que siempre puedes tener disponible, pero no entiendo cuál es la lógica de perder camas», ha señalado Mansergas, que ha recordado que «las camas ya se cierran cada dos por tres».

Con respecto a los quirófanos, Mansergas ha señalado que los de cirugía general sólo funcionan a pleno rendimiento durante la mañana y que se utilizan los quirófanos del Hospital Santa Tecla y de Pius Hospital de Valls. «Estamos infrautilizando los nuestros», ha opinado Mansergas, que apunta que por la tarde se hacen sólo algunas operaciones y por la noche se hacen urgencias. «¿Y si operamos las 24 horas? Bajarán las listas de espera y no hace falta derivarlos a ningún otro lugar ni, a priori, construir seis quirófanos más. Si construyo seis más y sólo los utilizo por la mañana, no tiene ningún sentido», ha cargado.

Por otra parte, tanto el Grupo en defensa de la Sanidad Pública de Tarragona como la CGT han reclamado que las partidas destinadas a la salud en los presupuestos tengan un porcentaje mayor para los centros públicos. Según sus datos, un 60% del dinero se los lleva la sanidad concertada y el 40% queda para el ICS. «Seguimos hablando de listas de espera en intervenciones quirúrgicas y para primeras visitas de especialistas; y muchos programas que elabora el Departamento de Salud no se pueden desarrollar del todo por falta de medios, ha explicado Marisa Cañón, del Grupo de Trabajo.

También han recordado que las urgencias se siguen colapsando y que la sanidad primaria tiene dificultades para hacer su trabajo por el exceso de pacientes y la falta de personal. «El modelo sanitario catalán necesita un cambio de gestión», ha apuntado Cañón, que considera que «no puede ser que el dinero pase por manos de intermediarios y que cada centro pueda decidir donde van». En esta línea se ha despertado la desconfianza sobre la cual podría pasar con el nuevo Hospital Joan XXIII y si la gestión sería completamente pública.