Urbanismo
El Ayuntamiento inicia los trámites para duplicar la avenida Tarradellas
La Asociación de Vecinos de Bonavista ya reclamaba la urbanización de la segunda fase el año 1995
La ampliación de la avenida Tarradellas, vial que une los barrios de Campclar y Bonavista, podría pasar de ser una antigua reclamación vecinal a una realidad dentro de unos meses. El Ayuntamiento hizo público ayer el anuncio del inicio del proceso para licitar la redacción del proyecto ejecutivo de urbanización de esta calle. El año 1995, la Asociación de Vecinos de Bonavista presidida por Juan Manuel Fernández ya mantenía conversaciones con el Ayuntamiento, con la finalidad de que se acelerara la realización de la segunda fase del proyecto, la de la ampliación del vial. Veinticuatro años después, aquella reclamación que hacían los vecinos de la zona podría ver la luz en los próximos meses.
La avenida Tarradellas es el vial que enlaza, de manera directa, Campclar y Bonavista, y es muy utilizada tanto por residentes en los barrios de Ponent como por personas que, los domingos, se dirigen al mercadillo de Bonavista, espacio que congrega miles de ciudadanos.
El pliegue de bases técnicas que tiene que regir el contrato recuerda que, en la década del 90, se urbanizó «la mitad del vial», haciendo dos carriles para la circulación de vehículos y sólo una acera. La ampliación se iniciará a la altura de la calle Riu Ciurana, incluirá la construcción de una rotonda que facilitará, en el futuro, el acceso a la zona que se tiene que urbanizar en el PPU-10, y finalizará a la altura de uno de los extremos de la explanada donde se ubica el mercadet de Bonavista. En este último punto, el año 1995 la entidad vecinal del barrio también reivindicaba la construcción de una rotonda que enlazaría con el Camí de la Coma, el Camí Vells de la Canonja y las calles de Bonavista de la zona.
Un ancho de 22 metros
La futura avenida Tarradellas, ya duplicada, pasará a tener un ancho de 22 metros cuando finalice la ejecución de la segunda fase. El proyecto tendrá que contemplar la construcción de una zona de aparcamiento y un carril destinado a la circulación de bicicletas, además de una acera para peatones a la derecha del vial, en sentido ascendente, ya que actualmente sólo hay una a la izquierda. El presupuesto de ejecución material parte de una inversión prevista de 800.000 euros.
La avenida Tarradellas será un vial especialmente importante para los barrios de Ponent cuando se urbanice el PPU-10, donde está prevista la construcción de viviendas, de establecimientos comerciales y de la ciudad deportiva del Club Gimnàstic. El proyecto podría estar finalizado en el transcurso del 2020.