Flash desplegará sus patinetes de uso compartido en Tarragona

Crece el interés entre las empresas de patinetes eléctricos de uso compartido por operar en Tarragona. Después de que Diari Més adelantara el 7 de febrero que el Ayuntamiento autorizará a las empresas Tier Mobility y Wind a desplegar sus vehículos por la ciudad, el concejal de Movilidad, José Acero, confirma a este diario que la también alemana Flash hará lo mismo. De momento, tres compañías han solicitado al Departamento de Movilidad permiso para aterrizar en la ciudad. El consistorio mantiene una política de «carta blanca» para todos aquellos operadores interesados en venir a la ciudad y poner a disposición de los ciudadanos estos vehículos de movilidad personal.

La regulación del uso de estos vehículos en la ordenanza municipal el pasado diciembre abrió la puerta a estas empresas que ya operan en otras ciudades españolas como Madrid y también en otras capitales europeas. En Tarragona, los patinetes eléctricos tienen que circular por la calzada y a un máximo de 25 km/h. También lo pueden hacer por la acera siempre que lo hagan a la velocidad del peatón.

Flash está presente en la capital española y siete ciudades europeas. Su propietario es Lukasz Gadowski, fundador de Delivery Hero, una de las empresas de referencia de comida a domicilio. Después de un estira y encoge entre las compañías y los principales ayuntamientos españoles, en los que los consistorios expulsaban sus vehículos por no tener licencia, la existencia de regulaciones municipales y la elaboración de una ley estatal por parte de la DGT empieza a asentar las bases para la convivencia de los patinetes en las calles. El 12 de febrero Madrid autorizó 8.610 patinetes de un total de 18 empresas, entre las cuales se encuentran Tier, Wind, Flash y Rideconga, una compañía madrileña que también está interesada en operar en Tarragona. Salvador Riestra, su propietario, asegura que la ciudad es atractiva por la densidad de población (132.299 habitantes) y por la «solución» que su empresa ofrece como medio de transporte alternativo.

Las compañías de patinetes promueven un modelo de transporte sostenible con un vehículo que ocupa, como señala Riestra, una décima parte de un coche. Unos 400 patinetes ya operan en Madrid y la empresa mantiene conversos con los ayuntamientos catalanes de Badalona, Sant Cugat y l'Hospitalet de Llobregat. «La gente los utiliza, realmente los interesa. Al final se trata de sacar coches de la calle. En 30 años la gente hablará de la barbaridad de espacio que ocupa ahora el coche», observa Riestra.