Diari Més

Sociedad

«No olvidaré nunca que Lluís Llach me reconociera y me diera un abrazo»

El saxofonista Oscar Cid traslada su acción musical diaria en apoyo a Forcadell de la prisión de Mas Enric a la plaza Corsini

Imagen de Oscar Cid en Corsini.

«No olvidaré nunca que Lluís Llach me reconociera y se me diera un abrazo»Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Oscar Cid empezó a tocar su saxofón en las puertas de la prisión de Mas Enric de Tarragona el pasado 20 de julio cuando la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, era trasladada desde el centro penitenciario de Puig de les Basses (Figueres). Desde entonces ya son 215 los días en que Cid ha tocado cada día sin excepción. Este tarraconense de 37 años trasladó ayer su acción particular en apoyo a Forcadell a la plaza Corsini. Sólo volverá a Mas Enric, dice, cuando Forcadell, acusada de rebelión y ahora en Madrid para declarar en el juicio contra el proceso, «vuelva al país».

Todo empezó, relata Cid, cuándo conduciendo hacia Besalú (Girona) Cid pasó por delante de la prisión de Lledoners, donde hasta ahora han estado seis de los políticos presos. «Lo encontré mucho desangelat, frío y pensé en tocar la guitarra», explica. Decidió tocar su saxofón pensando qué Forcadell lo escucharía mejor.

Durante estos meses, otros músicos se han unido a Cid que ahora llevará a cabo. Hasta hace unos días, su objetivo ha sido dar apoyo a Forcadell y subirle a moral. «Para ir a la guerra se tiene que ir con la moral alta», asegura. Su insistencia encontró una recompensa cuando la misma Forcadell pidió recibirlo en la prisión a finales de noviembre. «Fue muy emocionante. Se mostró muy cordial, próxima y la encontré entera, con ganas de trabajar», explica.

De aquella visita, Cid recuerda que Forcadell expresó queafrontava el juicio con «entereza» y «con ganas de explicarse». La expresidenta, que se enfrenta a una pena de 17 años de prisión, estaba muy «agradecida» por su constancia. Cid, que trabaja como operario en una fábrica, asegura que su esfuerzo le impide hacer planes de vacaciones, pero que el esfuerzo ha valido la pena. «No me esperaba tan afecto de tanta gente», observa. «Nunca olvidaré el día que Lluis Llach me reconoció y me dio un abrazo», recuerda.

tracking