Limpieza
Vecinos de Constantí, molestos por los vertidos fuera del centro de reciclaje
El Ayuntamiento está trabajando en la licitación de un nuevo contrato de limpieza, después de desvincularse del Consell Comarcal
Uno de los terrenos de la avenida de las Forques de Constantí, junto al centro de reciclaje, apareció esta semana pleno de colchones, neumáticos, peluches y otros materiales. Los vecinos lo denunciaron ayer a través de las redes, indignados, por la «falta de civismo, educación y convivencia» de algunos. Poco después de difundirse, el Ayuntamiento de Constantí se intentó poner en contacto con el Consell Comarcal –el espacio es de su propiedad y competencia– pero no fue posible y el alcalde, Òscar Sánchez, ordenó que los operarios municipales se encargaran. «No podemos estar así, por higiene y por estética», dijo a este medio poco antes de comprobar que el mismo Consejo Comarcal ya había enviado su servicio de limpieza.
Vertidos como este, según el alcalde, se suceden de vez en cuando, especialmente cuando el domingo cierra sus puertas el centro de reciclaje y llegan camiones con carga. Algunos de estos deciden verterla, pero en esta ocasión destacaba por su voluminosidad. «Como esta vez es la primera, pero suele pasar», dice al alcalde de la localidad.
Cuestiones como esta, dice, fueron motivo suficiente para que el año pasado el consistorio decidiera desvincularse del contrato de la limpieza comarcal e iniciar los trámites para licitar el suyo propio. Según Sánchez, eso comportará algunas mejoras, como nuevas islas de contenedores, el incremento del servicio de recogida de la basura, y dos otras novedades: la compra de una máquina de limpieza con agua a presión para las aceras y la recogida de la poda de los árboles.
«Hay una gestión deficiente», asegura el alcalde de Constantí, a pesar de reconocer que ayer actuaron en este espacio de vertidos. En el pleno del mes de julio, rescindieron el convenio de la gestión de servicios medioambientales con el Consell Comarcal con los votos a favor del equipo de gobierno y del Partit Popular, mientras que el PDeCAT se abstuvo y ERC e ICV-EUiA votaron en contra. De esta manera, con la nueva licitación, creen también que podrán contar con un mayor control sobre el servicio que se ofrece.