Medio ambiente
Vecinos de Sant Salvador denuncian la tala de pinos al Mas d'en Garrot
La Generalitat autoriza al propietario de una finca de 59 hectáreas la actuación forestal
Un grupo de troncos apilados, después de que los operarios hayan talado pinos en Sant Salvador.
Operarios y maquinarias trabajan desde hace un mes en el barrio de Sant Salvador, en los alrededores del Mas d'en Garrot, para talar un área de 59 hectáreas de árboles y vegetación, un área donde predomina el pino carrasco. El Departamento de Agricultura de la Generalitat ha autorizado esta tala que se produce en un área privada, según explican fuentes de este departamento.
El Centro de Propiedad Forestal supervisa que la tala, encargada por el propietario de la finca, se haga siguiendo los requisitos que fija Agricultura. Carmen Rodríguez, junto con un grupo de vecinas de Sant Salvador, denuncia esta tala de árboles. «Están talando el único pulmón verde que hay en la zona», señala Rodríguez. Desde Agricultura aseguran que algunos de estos árboles estaban carcomidos y en mal estado. Con esta tala, se consigue reducir demasiado forestal y, así, disminuir el impacto que pueda tener en la zona un posible incendio. Rodríguez encuentra «ridículo» este argumento y pide explicaciones a la Generalitat. «Que vengan aquí, pisen el terreno y nos expliquen lo que hacen», exige esta vecina. De momento, han presentado un escrito al Ayuntamiento donde también solicitan información sobre esta actuación. «Están cortando árboles centenarios», exclama.
Fuentes de Agricultura admiten que el «impacto» de una tala de gran superficie «es muy visual», pero que la zona necesita esta actuación para evitar incendios. «Tenemos el mito que el bosque no se puede cortar, pero estos trabajos se hacen de vez en cuando», argumentan estas fuentes. Además, hace dos años un grupo de árboles cayeron encima de la Font del Garrot. Algunos de estos árboles estaban carcomidos.
Generalmente, el objetivo de una tala de árboles viene precedido por un objetivo económico. La zona forma parte de la Anilla Verde. En algunas ocasiones, después de la tala, la zona se convierte en zona agrícola. En la zona destacan grandes pinos carrasco de más de 20 metros de altura que sobresalen entre el resto de árboles de los alrededores. Según explica el Ayuntamiento en su web, en los últimos 30 años el abandono del terreno agrícola en la zona de en Garrot ha provocado la invasión por masas forestales. «Es un ejemplo de este proceso de retroceso de la agricultura», señala.