Vox y los Juegos Mediterráneos se cuelan en el juicio del Rei Carnestoltes y la Concubina

Los ceremoniosos tambores de la cantata Carmina Burana daban inicio ayer al juicio del XXXVIII Rei Carnestoltes y la XXV Concubina que aparecían en el escenario de la Antiga Audiència enjaulados, pero orgullosos a la espera de su sentencia final. La actuación, organizada por el Colla La Bóta, estuvo plagada de artilugios a la actualidad tarraconense con grandes dosis de humor y de sarcasmo.

Un Santiago Abascal (líder de Vox) interpretado por una chica aparecía en el escenario y se convertía en el primer testigo del juicio. Ondeando una bandera española en la espalda como si fuera una capa acusaba el Rei Carnestoltes (Agustí Pouget) de bailar de una manera «poco baronil».

Unas 200 personas disfrutaron del espectáculo, el paso previo al entierro del Rei Carnestoltes esta noche a las 22 horas en la plaza de la Font. Una triste y pordiosera Tarracus cogía el relevo de los testigos que declaraban contra el Rei y la Concubina (Raquel Recasens, Cromàtic Fusion). «Soy un mito», exclamaba la mascota de los Juegos Mediterráneos, justo antes de pedir al público cinco euros para un bocadillo. Una divertida secretaria judicial, sin muchos reflejos, tomaba nota a velocidad de tortuga de lo que decían los testigos y unos ajetreados coordinadores del juicio que intentaron evitar, sin mucho éxito, el desbarajuste que se producía en escena con personajes cada vez más estrafalarios que los anteriores.

Después de Tarracus, era el turno del Veí del Serrallo. Vestido con un traje de baño, gorra y gafas para bucear, este entrañable hombre de adelantada edad entraba a escena con su chica, enfundada con un flotador. «¡El Serrallo siempre está inundado!», ironizaba el vecino, en una clara alusión a los problemas que sufren los vecinos del Serrallo y del Port cuando se producen fuertes aguaceros en la ciudad, como los del pasado octubre, y las calles se llenan de agua. El reciente incidente en el Teatre Tarragona que ha provocado la cancelación y prórroga de diferentes espectáculos después de la caída de un tramo de falso techo en el interior del recinto también se hizo notar durante el espectáculo.

La obra acabó al ritmo de una versión de Els Segadors muy discotequera con la que hicieron acto de presencia tres Puigdemonts (para intentar evitar ser pillados por la justicia) y que protagonizaron un pequeño musical ante la desesperación de los dos ajetreados supervisores del juicio. Hoy el Carnaval dice adiós con los últimos actos de la fiesta.

Después del juicio, el Teatre Metropol acogió el 14º Certamen Drag Queens & Drag King. Los espectadores, que llenaron hasta los topes el recinto, pudieron disfrutar de los vistosos espectáculos de los artistas.

Hoy expira el mandato del Rei Carnestoltes y tendrán lugar los últimos actos festivos del Carnaval. A las 22 horas, el Rei será enterrado en medio de la plaza donde se quemará el Ninot, la Ninota y la Bóta encendida por los Cremallers. A las 23.50 horas el Campanar de la Catedral anunciará la entrada a la Cuaresma.