Denuncian la tala «indiscriminada» en el Mas d'en Garrot en Sant Salvador

Ecologistas en acción denuncia la tala «indiscriminada» de árboles en el Mas d'en Garrot en el barrio de Sant Salvador. Las máquinas han cortado pinos durante las últimas semanas en la zona, incluida alguna rama de una encina centenaria que «dificultaba el paso» de los vehículos, según apunta el Departamento de Agricultura. La actuación de los técnicos, autorizada por la Generalitat, tiene lugar en un área privada de 59 hectáreas de superficie.

El portavoz del grupo ecologista en Tarragona, Víctor Álvarez, mantiene que la tala no ha tenido en cuenta los «requisitos forestales indispensables» y asegura que las máquinas «han destrozado los caminos». En un punto del bosque, las máquinas se han abierto paso entre los árboles y han creado un ancho camino de 10 metros en lo que antes era un paso estrecho. «Tendría que ser una gestión más sostenible», defiende Álvarez. En un comunicado, el biólogo Toni Bara, considerado el ideólogo del concepto de Anilla Verde, en la zona donde se ha hecho la tala, afirma que «una vez más se han impuesto los criterios productivistas y económicos por encima de los objetivos de conservación y prevención de incendios». Bara defiende que se ha «trinchado» el sotobosque y que la acción comportará un «empobrecimiento ecológico» con menos humedad y sombra. «El suelo se degradará rápidamente», avisa Álvarez.

Ecologistas en acción y otras organizaciones como Greenpeace y la Plataforma Platja Llarga mantienen conversaciones para empezar a planificar alguna acción de protesta cuenta la tala de árboles. Álvarez explica que una alternativa a la acción de tala es la reducción de la masa forestal a través de la ganadería. De esta manera, dice, se disminuye la masa forestal, pero a la vez los animales «no matan la planta y el matorral». En caso de incendio se consigue que el incendio se propague lentamente. El portavoz de Ecologistas en acción asegura que la tala se podría haber hecho selectiva en lugar de «cargárselo todo».

Bara apunta «se ha perdido una buena oportunidad con el fin de favorecer la maduración ecosistémica del pinar hacia el encinar ancestral, más estable y menos pirófito» y que con esta actuación es facilitar la persistencia del pinar y los «incendios recurrentes». La Generalitat señala que aunque los trabajos forestales «pueden resultar impactantes», el efecto disminuye en pocos meses. El objetivo final de estas actuaciones, indican desde el Departamento de Agricultura, es la «mejora de la estructura del bosque y la disminución del riesgo de incendio».