De Tarragona a St Antes (Reino Unido)
«St Albans es la ciudad del Reino Unido con más pubs por habitante»
Núria Serrano vive a caballo entre el Reino Unido y Cataluña con su pareja, Lluís Gavaldà, y su hijo
—¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?
—Estoy Diplomada en Trabajo Social y tengo un posgrado en Relaciones Internacionales, pero la mayor parte de mi trayectoria profesional ha sido vinculada al asociacionismo y a los proyectos culturales. En Tarragona trabajé en el ámbito público en la Generalitat y en el Ayuntamiento. En el 2011 decidí crear mi propia empresa para poder desarrollar diferentes proyectos relacionados con la cultura y el turismo familiar como el Festival Minipop y Nòmades.
—¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero?
—Era un proyecto que teníamos en mente desde hacía mucho tiempo. Los dos habíamos vivido en diferentes países y teníamos claro que queríamos que nuestro hijo tuviera también esta experiencia. Somos muy viajeros, pero de aquellos que repiten destino hasta que se lo hacen suyo, así que el paso definitivo era alargar un poco estos viajes y estancias de verano. Fue un proceso muy natural.
—¿Cuál fue su primera impresión del país al llegar?
—Nuestro primer viaje como pareja, con Lluís, fue a Londres, y, a partir de aquel momento, hemos vuelto cada año a pasar el fin de año y con estancias más largas en verano. Ya nos lo conocíamos bastante. Pero siempre viajábamos a Londres y ahora estamos viviendo en un pueblo en 25 kilòmetres, en St Albans. Nunca me hubiera imaginado vivir en un lugar tan tranquilo. Soy muyurbanita, pero el hecho de tener Londres a veinte minutos en tren nos acabó de convencer. También tiene muy buenas escuelas públicas. Cuando te planteas ir a vivir en otro lugar, de repente toman mucho peso este tipo de cosas. Es importante que haya vida de barrio y sentido de comunidad, que tenga buena comunicación con el aeropuerto, etc.
—¿Cuáles son las principales diferencias entre St Albans y Tarragona?
—Vinimos en verano para adaptarnos un poco, sobre todo por nuestro hijo, Lluc, para que cogiera más práctica con la lengua antes de empezar la escuela. Una curiosidad es que aquí la escuela se acaba a mediados de julio, así que, una vez acabado el curso en Cataluña, lo acabó de nuevo en Inglaterra. Eso fue del todo inesperado, y a él no le hizo mucha gracia, aunque después al empezar en septiembre lo agradeció.Los horarios son diferentes, sobre todo a la hora de las comidas, pero nos hemos acostumbrado la mar de bien. Comemos a las doce y media y cenamos entre dos cuartos de siete y las ocho. Los horarios de los conciertos y del cine también son diferentes. Hay muchas sesiones matinales y de mediodía y los conciertos normalmente empiezan sobre las siete y media. Los pubs están atope a partir de las seis de la tarde. También es muy común hacer afterworks (cervecita después de trabajar).
—¿Qué recomienda para visitar?
—Hay una catedral muy importante, de la época normanda. También tiene ruinas romanas ya que fue una de las ciudades más importantes de la Britania Romana, con el nombre de Verulamium. Aparte, tiene unos parques impresionantes, un carril verde que lo rodea, y muchísimos pubs (dicen que es la ciudad con más pubs por habitante del Reino Unido). Hay mucha música en directo, de pequeños grupos que tocan en estos pubs.
—¿Qué destacaría de la manera de trabajar?
—Seguimos trabajando básicamente en Cataluña, por lo tanto no te podría decir mucha cosa. En Inglaterra estamos empezando ahora un proyecto que unirá turismo, arte y aprendizaje del idioma y la gente tiene muchas ganas de hacer cosas y de colaborar. Hay muchas facilidades para crear nuevos proyectos, y en el ámbito profesional, cultural y artístico hay mucha cooperación y solidaridad.
—¿Tiene intención de volver pronto?
—No. Para mí es la fórmula ideal. Me siento una privilegiada porque vivo a caballo entre los dos países, ya que por trabajo viajo bastante a Cataluña y eso me permite ver a la familia y los amigos.