El mosén Vera, escultor del antiguo paso del Ecce Homo de Tarragona, acusado de abuso sexual

La Orden de los Capuchinos se comprometió ayer a investigar un supuesto caso de abuso sexual a menores que tuvo lugar hace 50 años por parte del fray José María de Vera, que murió en 1997. Un exalumno del Colegio Escolanía de Pompeya de Barcelona relataba ayer a TV3 que Vera, quien dirigió el centro, abusó de él durante cinco años entre 1950 y 1955. El religioso fue trasladado a Tarragona en 1957, donde esculpió el paso del Eccio Homo. El traslado no consta en los archivos de los capuchinos, «pero las deliberaciones previas o las razones del traslado no las tenemos por escrito, ni queda ninguno de los frailes en que participaron en la decisión», señalaba ayer el provincial de los Capuchinos de Catalunya y las Baleares, Eduard Rey.

Medio siglo después de los ataques, la víctima todavía no puede dormir. El exalumno explica cómo el director de la escuela lo obligaba a meter su mano bajo sus hábitos y masturbarlo. «Me daba besos en la boca, que a mí me daban un asco terrible. Yo no sabía qué era todo eso y me estaba violando vivo», narra el exalumno, que quiere mantenerse en el anonimato.

Nacido en Almería en 1912, Vera pasó la mayor parte de su vida en Barcelona donde se formó artísticamente. Participó en la creación de un gozo (poema sobre la Virgen o un Santo) con los Gogistes Tarragonins. En Iguada, estudió al Seminario de los Franciscanos. Como artista destaca su faceta como escultor. Precisamente en la provincia de Tarragona, el fray dejó su huella a través de algunas obras como el antiguo paso del Ecce Homo de Tarragona que lució por las calles de Tarragona entre 1958 y 1994. En 1958, la Junta Directiva del paso encargaba un nuevo misterio al religioso Vera que salió a la calle hasta 1994 cuando se sustituyó por un nuevo elemento de Emili Solé. Casualmente, fue el mismo año en que murió el religioso.

La guía de escultura urbana del Ayuntamiento de Pamplona destaca otras obras del fray como la Asunción de la Virgen en Falset, el ángel del altar mayor de Montroig, el Crist de la Canonja, el San Pau, el Sagrado Coro y la Dolorosa en iglesias de Tarragona y a la capilla arzobispal de Tarragona. Recibió lecciones de los maestros Josep Clarà y Manuel Hugué, destacados representantes del Novecentismo catalán del siglo XX. Su obra, «mayoritariamente religiosa y en la que imprime un marcado carácter», según el municipio navarro, se encuentra, principalmente, en Andalucía y en Catalunya.

El fraile también pintó retratos y relieves como la Fuente del Alabareda en el recinto del monasterio de Santes Creus y frisos que se encuentran en el edificio de Hacienda de Tarragona. También creó numerosas figuras de belén con las que «realzó» el pesebrismo en Catalunya, apuntan desde Pamplona.

Investigación de los capuchinos

El Provincial de los Capuchinos de Catalunya y las Islas Baleares ha pedido a los antiguos alumnos del Colegio Escolanía de Pompeya que le hagan llegar cualquier información sobre el fraile. «Hacemos un llamamiento a quién tenga más información sobre fray José María de Vera y de la escuela de Pompeya, que nos la haga llegar. Estamos abiertos y queremos saber la verdad», aseguró ayer a Eduard Rey. El Colegio Escolanía de Pompeya estuvo abierto entre 1912 y 1970. Ofrecía educación escolar gratuita a niños y jóvenes de familias sin recursos y algunos de los alumnos también formaban parte de la escolanía que cantaba a los oficios en la Iglesia de Pompeya.

Vera fue el director de 1939 en 1957 y ha sido acusado por este exalumno en el primer caso de abusos que afecta esta congregación, después de que se hayan destapado casos que afectan maristas, jesuitas, claretianos y benedictinos de Montserrat. «Cuándo te llega una noticia de este tipo te deja helado. Nos deja avergonzados y dolidos saber que un fraile había hecho cosas de esta envergadura. No queda ningún fraile vive de los que eran a la comunidad en aquel momento que nos puedan explicar una versión de los hechos desde dentro», explica el provincial.

Ninguna denuncia sobre Joaquim M. Gallinat

Al arzobispado de Tarragona no le consta ninguna denuncia interna sobre Joaquim M. Gallinat, ya difunto, que fue padre de las parroquias de Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès) y de l'Argentera (Baix Camp) y que habría abusado de una menor el 1960 que ahora tiene 66 años, según avanzó El Periódico. Fuentes del Arzobispado aseguran a esta redacción que no existe información sobre Gallinat y que la archidiócesis está intentando «averiguar» cuánto de tiempo estuvo al municipio tarraconense. Después de que la víctima denunciara el caso a los Mossos d'Esquadra, el arzobispado se ofrece a «colaborar en el que haga falta» con la investigación, a pesar de que apunta que «no hay nadie vivo» que conozca el padre.