Denuncian siete robos diarios en el interior de vehículos en Tarragona durante el 2018

Los robos con fuerza en el interior de vehículos en Tarragona se dispararon un 42% el año pasado, con una media de siete denuncias diarias. Según los datos de la Junta Local de Seguridad, durante el 2018 hubo 2.562 casos. Durante los tres primeros meses del año, la tendencia va a la baja, sobre todo después de que la Guardia Urbana haya detenido a doce ladrones especializados en estos robos. Según los datos interanuales -de marzo del 2018 a la actualidad-, el incremento se queda en un 30%, con 2.135 casos. Al mismo tiempo, según los responsables policiales, el crecimiento generalizado de hechos delictivos -de un 6,6% el año pasado- se ha contenido en las zonas de la Part Baixa donde hay cámaras de videovigilancia.

El jefe de los Mossos en el Tarragonès, el inspector Ramon Franquès, ha explicado que la zona comprendida entre las calles del Mar y Reial es una de las que se ha visto más afectadas por los robos con fuerza en el interior de vehículos. «En algún caso, cincuenta vehículos han quedado con el cristal roto para sustraer casi nada, con una táctica casi de devastación», ha detallado Franquès. El fenómeno, sin embargo, está bastante extendido por todo el municipio, con incidencia también en las playas, en el polígono comercial de las Gavarres y en los aparcamientos de las afueras. Este mes, los Mossos han detenido al menos a cuatro personas en la ciudad por una media docena de robos en vehículos.

Los responsables policiales han destacado que la veintena de cámaras de videovigilancia en servicio desde el 2017 en la Part Baixa tienen un efecto disuasivo y frenan la incidencia delictiva en las áreas vigiladas. Según el intendente mayor de la Guardia Urbana, Enrique Fernández Ferreira, el año pasado esta zona concentró un 4% de las denuncias de robos con fuerza en el interior de vehículos, justo medio punto más que el año 2017. El incremento al conjunto de la ciudad, sin embargo, fue muy superior: de hasta un 42% el año pasado.

En los delitos contra el patrimonio -que incluyen hurtos, robos en domicilios y en vehículos-, el impacto de las cámaras es mucho más significativo. Las zonas vigiladas han pasado a representar un 4% de las denuncias hechas en la ciudad, diez puntos menos que el 2017. Al mismo tiempo, los cuerpos policiales han utilizado las imágenes para más de 30 investigaciones. Por este motivo, el teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana, Javier Villamayor, ha reiterado la intención del gobierno municipal de poner cámaras en más zonas del municipio como las urbanizaciones de Llevant.

Los hurtos encabezan la actividad delictiva

El balance policial del 2018 confirma el hurto como el delito más habitual en la ciudad, a pesar de una bajada del 3% respecto del año anterior. En concreto, el año pasado se denunciaron 3.916 casos, la mayoría en torno a centros comerciales y tiendas. Uno de los ámbitos que más ha crecido han sido las estafas vinculadas al comercio electrónico y al uso fraudulento de tarjetas de crédito, con unos 1.500 casos y un 45% de incremento.

Por el contrario, los robos con fuerza en el interior de viviendas -una de las principales preocupaciones de los cuerpos policiales años atrás- ha caído un 10%. En este ámbito, además, en el 2018 se saldó con 96 detenciones de ladrones especializados en esta práctica. En el caso de los robos en empresas e industrias, la bajada ha sido del 14%. Por otra parte, los casos de violencia de género cayeron un 7,5% el año pasado en la ciudad y, los de violencia doméstica, se redujeron un 18%.

La presencia de grupos de menores genera «inquietud» vecinal

Tanto desde el gobierno municipal como desde los Mossos ha admitido que algunos colectivos vecinales han trasladado a los cuerpos policiales su «inquietud» y «percepción de inseguridad» por la presencia de grupos de menores extranjeros no acompañados (MENA) en la vía pública. Sin embargo, Villamayor ha afirmado que, con los datos en la mano, «no se puede extraer la conclusión que su presencia genera más hechos delictivos».

Un 8% más accidentes y dos víctimas mortales

El año pasado se confirmó un cambio de tendencia en la siniestralidad en las vías urbanas del municipio. En Tarragona hubo 1.189 accidentes, la mayoría de los cuales sólo provocó daños materiales –el 74%. En el 24% de los casos hubo heridos leves y, en el 2% restante, heridos graves. Además, hubo dos víctimas mortales: un conductor de motocicleta y un peatón que murió atropellado por un coche.

Las campañas de seguridad vial se han saldado con 4.861 pruebas de alcoholemia y drogas en los conductores, un 27% más que el año anterior, con un 9% de casos que han derivado en denuncia. Los controles de velocidad además de 56.000 vehículos se han traducido en 3.114 sanciones para superar el límite permitido. Por otra parte, Guardia Urbana, Mossos, policía española y Guardia Civil han hecho 200 dispositivos conjuntos en la ciudad.