El monumento sardanista de SPiSP recuperará el aspecto de los años 70

El monumento de las Sardanas de Sant Pere i Sant Pau tendrá, de nuevo, el aspecto que lucía en los años 70 cuando se instaló en el barrio. El Ayuntamiento restaurará el espacio, actualmente bastante degradado y con algunas figuras oxidadas gracias a un proyecto que se puso en marcha el verano pasado y que, previsiblemente, se empezará a materializar a partir de junio.

El monumento se encuentra en la plaza de la Sardana, entre el bloque Sant Tomàs y el bloque Sant Felip. Diseñado por Josep Piqué, la escultura –un grupo de sardanistas hechos con planchas de hierro y colocados en corro– se inauguró en 1973 coincidiendo con la construcción de la primera promoción de viviendas de la cooperativa del barrio. Es un homenaje a la cooperación, por deferencia de los arquitectos y aparejadores de la Ciudad Cooperativa. El objetivo del Ayuntamiento es reconstruir el monumento original a través de un tratamiento denominado anastilosi que se ejecuta en casos en que la estructura ha perdido algunas de sus piezas.

La concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Begoña Floria, ha informado, a través de una carta, a las dos entidades vecinales sobre el estado del monumento y los detalles del proyecto. Trabajadores del Museu d'Història empezaron a estudiar el monumento el agosto pasado haciendo fotografías del espacio para buscar y recuperar las piezas rotas. También visitaron a la hija del autor de la escultura para que la restauración se haga con «rigor y se restituya el aspecto original del monumento con respecto a la concepción del artista y el recuerdo del vecindario del barrio donde está situado».

Los vecinos encajan la noticia positivamente, pero matizan que es una reivindicación de hace unos años. Luis Trinidad, de la asociación Sant Pere i Sant Pau, se encontraba ayer «satisfecho». Cree que es «el comienzo para rehabilitar esta plaza entera, ya que hace muchos años que está muerta en todos los aspectos».

Con el material gráfico con lo que, de momento, disponen los técnicos municipales, se ha hecho un croquis a mano alzada de las piezas identificables. En la carta a los vecinos, la concejala Floria les pide ayuda y les solicita que le hagan llegar la documentación del proyecto original —no se encuentra en el archivo municipal— y fotografías de la época para reconstruir el monumento con la máxima fidelidad posible. La partida del proyecto es de 25.000 euros e incluye la pavimentación de la zona.

A Trinidad, le habría gustado que se hubiera empezado la restauración antes porque cree que la proximidad de las elecciones municipales pueden hacer pensar que desde la entidad «no hemos hecho nada en los últimos cuatro años» y apunta que el proyecto es fruto de las «muchas reuniones y quejas y el trabajo de todos los miembros» de su asociación. El presidente de La Unió Sant Pere i Sant Pau, Gabriel Muniesa también se muestra satisfecho por la restauración en un espacio que está «muy deteriorado».

A causa del desgaste, la obra se retiró el año 2000. Una vez restaurada, se volvió a colocar, pero actualmente vuelve a estar oxidada. Como el resto de promociones de edificios, que en el pasado eran espacios de gestión privada, a lo largo de los años se han ido municipalizando y ahora es el consistorio el responsable del mantenimiento de las plazas.