URVoltage Racing trabaja en el diseño de la nueva moto de cara al MotoStudent 2020

El equipo URVoltage Racing ya trabaja en el diseño de la moto eléctrica que correrá al MotoStudent 2020, una competición internacional bienal que se celebra en el circuito de Alcañiz. El objetivo es mejorar las prestaciones del vehículo para superar la posición que alcanzó en la competición de 2018, la 14ª en la clasificación global y la 3ª de la de noveles. Para hacerlo, tienen que disponer de un presupuesto equiparable a los otros equipos de la competición, por lo que la búsqueda de patrocinadores es la prioridad en este inicio de temporada.

El proyecto, que es transversal entre enseñanzas de la URV, promueve las vocaciones de ingenieros y estimula a los propios estudiantes para poner en práctica tanto los conocimientos teóricos de las asignaturas como adquirir habilidades necesarias en el mundo laboral. Además, fomenta la movilidad eléctrica y la eficiencia energética.

Los 11 integrantes del equipo en la edición de 2018 establecieron las bases para hacer crecer el proyecto y ya han pasado el testigo a la cincuentena de miembros actuales, estudiantes de los grados de Ingeniería Mecánica; Ingeniería Eléctrica; Ingeniería Electrónica; ADE y Finances, y de los master en Ingeniería Industrial y en Tecnologías del Vehículo Eléctrico. Ahora ya se han puesto en marcha para tenerlo todo a punto para el otoño del 2020.

Una vez inscritos a la competición, ya están diseñando la nueva moto. Se han propuesto mejorar el motor con el aumento de baterías, ya que una de las restricciones que se encontraron en su debut fue que «por falta de presupuesto teníamos menos baterías que los otros equipos y eso nos limitó la capacidad de motor», explica Luis Guasch, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica, que tutoriza el equipo junto con jose a Luis Ramírez y Albert Fabregat.

En la próxima edición, el equipo quiere hacer las pruebas dinámicas en circuito meses antes de la competición para mejorar su diseño. Será el mismo piloto que la edición anterior, Julià Olivé, quien probará la moto y se medirá con el resto de pilotos en la pista.

Los estudiantes han pasado de un presupuesto de 30.000 a 80.000 euros y ahora los esfuerzos se centran al encontrar a los patrocinadores necesarios para alcanzar los hitos que se han marcado. De momento, ya cuentan con Mahle Group, Escardó Servicios Técnicos, Klever e Indústries Preciber.

En otoño prevén hacer las compras y creación de los componentes para terminar la construcción de la máquina en invierno de este año y llegar a poner la moto sobre la pista en primavera.