Un estudio de la URV y la UPF constata una nueva tendencia feminista dentro del reguetón
Se han analizado diferentes propuestas de artistas que usan este estilo para denunciar conductas machistas
Un estudio de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF) ha analizado las prácticas de feminismo popular en el reguetón, un estilo de música tradicionalmente asociado al machismo y a la objectualización de las mujeres, y han concluido que «es posible dar un nuevo significado a los estilos musicales sexistas», según ha informado la universidad tarraconense. La investigación lleva por título Reggaeton feminista a Espanya: dones joves subverteixen el masclisme a través del perreo y se centra en tres proyectos que «se han convertido en una herramienta de reivindicación feminista y de redefinición de este género musical».
Tal como apunta la investigación, la tendencia machista del reguetón se está rompiendo con la aparición reciente de mujeres jóvenes que han dado un giro a estos mensajes a través de letras que contienen un fuerte componente feminista. En concreto se han centrado con el tema Lo malo, adaptado por Brisa Fenoy, y con las propuestas musicales de Tremenda Jauría y Ms Nina. Para las responsables del estudio, «utilizan el estilo reguetón como una parodia y una manera de responder a todo lo que no les gusta de este estilo de música y de la sociedad» que usan como herramienta de revindicación feminista.
El estudio ha sido encabezado por las investigadoras Núria Araüna y Yolanda Tortajada, del Departamento de Estudios de Comunicación de la URV, y constata que en las manifestaciones del Día de la Mujer del 8 de marzo «muchas pancartas recogían mensajes de versos de estas canciones sobre la igualdad de derechos y una clara oposición a la violencia sexista».
Los proyectos musicales estudiados también han querido dar un nuevo significado al movimiento corporal asociado al reguetón, conocido comoperreo, asociado ahora a la libre elección de la mujer de bailar libremente «porque la hace sentirse atractiva, y no como muestra de sumisión al hombre», según señalan.