SPiSP tendrá una pista de baloncesto y una de fútbol sala al lado del CAP

El barrio de Sant Pere i Sant Pau tendrá una pista de baloncesto y de fútbol sala. Este es el compromiso que ha adquirido al concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, con los vecinos del barrio que reivindicaban una zona deportiva en el barrio. Todavía no existe un calendario para la construcción de este equipamiento, aunque Milà asegura que el proyecto se encuentra adelantado.

Las pistas de cemento se ubicarán al lado del CAP del barrio, próximo a la antigua carretera del Pont de l'Armentera y dispondrán de alumbrado. Los vecinos tendrán un espacio en el que practicar deporte de manera gratuita. «Una de nuestras prioridades es fomentar el deporte en el barrio. Es vital, porque no hay ninguna plaza donde se pueda hacer deporte», explica el presidente de la Associació Veïns Sant Pere i Sant Pau, Luis Trinidad.

A pesar de ser el barrio con más población de la ciudad (16.207 habitantes), Trinidad recuerda que SPiSP es el único de los seis complejos deportivos municipales que no tiene gimnasio. Desde la entidad vecinal La Unió, Gabriel Muniesa afirma que la situación en el barrio con respecto a equipamientos deportivos es «bastante pobre».

Las pistas deportivas son una antigua reivindicación de los vecinos. Trinidad explica que, si no se ha podido hacer antes, es porque entendía que se trataba de un «proyecto muy costoso» y que, en los años de la crisis económica, representaba un esfuerzo inviable por el Ayuntamiento.

Trinidad se reunió hace dos semanas con el arquitecto para concretar los detalles del proyecto. En agosto pasado, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros ya se comprometió a construir las pistas en una reunión que mantuvo con las dos entidades vecinales y en la que también estuvo presente el concejal Milà.

Las pistas estarán al lado de una zona de equipamiento, donde en alguna ocasión se ha utilizado como un aparcamiento de camiones. Está en esta zona donde los propietarios de los edificios situados al lado del teatro romano podrán edificar a cambio de ceder los actuales solares de la Part Baixa, para que se pueda avanzar en la excavación arqueológica en el espacio de las termas de Sant Miquel. El pasado 20 de marzo, la Comisión de Urbanismo aprobó trasladar el «edificabilidad reconocida» de este espacio en estos terrenos de Sant Pere i Sant Pau.

El objetivo del Ayuntamiento es derribar estas antiguas naves con el fin de revelar el más que probable rico patrimonio histórico que se esconde debajo de estos edificios.