La Rambla Nova de Tarragona se llena a rebosar por Sant Jordi
Los libreros prevén más ventas que festividades anteriores porel hecho que no han podido abrir los dos días previos
La Rambla Nova de Tarragona hierve de actividad con la presencia de unas 160 paradas que atraen miles de tarraconenses que buscan libros y rosas por Sant Jordi. El tiempo ha ido mejorando a lo largo de la mañana y el temporal de los últimos días ha quedado atrás por gozo de los libreros, que esperan ventas superiores a las otras festividades por el hecho de que este año no han podido abrir los dos días previos por el hecho de ser festivos. En los mostradores los libros vinculados al proceso y especialmente los de los políticos independentistas encarcelados, comoContes des de la presóde Oriol Junqueras, parece que cogen protagonismo, junto con novedades locales comoEl Nen de Prades, el guerriller de la terra roja, de Robert Vallverdú. Las floristerías también confían en que sea un buen Sant Jordi.
Con la Semana Santa apenas acabada y en medio de una campaña electoral, el Sant Jordi de este año varía respecto de otras ediciones. Ricard Espinosa, propietario de la librería La Capona, ha apuntado que las diferencias son «estratosféricas». «Dejas de tener los días anteriores laborables, que son de muy buena venta, pero está bien porque hemos llegado a Sant Jordi más descansados y con más ánimos», ha explicado. Eso hace que las ventas queden más concentradas y por esta razón ha vaticinado que la festividad de este año funcionará mejor que la del año pasado. «Tengo la impresión que el día de Sant Jordi funcionará mejor que el del año pasado», ha considerado.
Sobre los títulos más vendidos Espinosa ha realizado una primera estimación, en la que destacan dos novedades vinculadas al proceso y a los presos independentistas: Contes des de la presó, de Oriol Junqueras; yTres dies a la presó, de Gemma Nierga y Jordi Cuixart. Aunque ha habido otros candidatos que han publicado libros coincidiendo con la campaña electoral, Espinosa ha avanzado que «no se venden mucho, eso acostumbra a ser más a nivel de militancia». Respecto a narrativa, Espinosa ha citado El fill de l'Italià, de Rafel Nadal; yEl Fibló, de Sílvia Soler.
En los últimos tiempos en Tarragona también han tenido éxito autores locales. En este Sant Jordi algunos de los que se prevén más exitosos son El Nen de Prades, el guerriller de la terra roja, de Robert Vallverdú; yTarragona desapareguda, de Jordi Piqué. Sin embargo, para el propietario de la librería La Capona «en los últimos años acostumbra a despuntar algún libro pero hay bastante igualdad», a diferencia de ediciones anteriores en que «un autor vendía mucho» por encima del resto.
Entre las floristerías se comparte la sensación que será una festividad provechosa. Mireia González Mohedano, de la floristería Romeu, ha asegurado que la rosa que se vende más es la roja, si bien «estamos viviendo unos momentos en los cuales el amarillo significa muchas cosas y también tira mucho». En esta parada ofrecen rosas de diferentes colores, que «tienen más éxito entre el público joven», según la comerciante. Los precios oscilan entre los 4 y los 15 euros, en función del tipo de flor y de la decoración que lo acompaña. González Mohedano ha calculado que venderán más de 2.000 a pesar del intrusismo que hay en una jornada como la de Sant Jordi: «Nos gusta que las entidades y las ONG tengan presencia y no tenemos ningún problema, pero a veces hay paradas sin licencia o gente que aprovecha para vender por su cuenta», ha lamentado. Sin embargo ha defendido el «producto de calidad» que ofrecen los establecimientos especializados.
Miles de personas en la calle
La Rambla Nova es el meollo de la festividad en Tarragona. De las 202 paradas que ha autorizado el Ayuntamiento, unas 160 se concentran en esta calle. Aparte de librerías y floristerías, hay tramos destinados a entidades sociales, partidos políticos o medios de comunicación. Un crisol de organizaciones que convierten la Rambla Nova en un gran escaparate del asociacionismo tarraconense y que atraen miles de personas. Muchas venidas de municipios próximos, como Gemma Andreu y Josep Maria Pérez, de Vila-seca. En su caso han explicado que normalmente trabajan por Sant Jordi, pero el hecho de caer tan cerca de Semana Santa los ha hecho optar por pedir un día más de fiesta. «Hemos dejado al niño en la escuela y hemos aprovechado para hacer un vuelco», ha explicado Andreu, ya con la rosa y libros en la mano. Una opción similar es la que han escogido Mari Carme Morgades y Ramon Joan Rosselló, vecinos de l'Espluga de Francolí: «Hemos cogido el libro de cuentos de Oriol Junqueras y quizás cogeremos otro de los hechos del 1 de Ocutbre», ha adelantado Rosselló. En su caso, desde hace unos años han sustituido la tradicional rosa por un rosal.
Entre los peatones también hay que viven su primer Sant Jordi. Es el caso del Andoni, un vasco que pasa unos días de vacaciones en Tarragona con la familia y se ha encontrado con la agradable sorpresa de la festividad. «Conocíamos la fiesta por la televisión y nos está gustando mucho el ambiente», ha apuntado mientras revisaba las paradas. «Estamos tanteando qué hay, quizás compramos un sobre Altsasu y alguno en catalán para que las niñas lo vayan aprendiendo», ha indicado.