La valla de obra del Circ dels Sedassos sigue en su situi diez meses después

El mes de junio del año pasado el Ayuntamiento anunció la finalización de las obras de recuperación e integración urbanística del tramo de gradas del Circo romano localizado en la plaza de los Cedazos, una vez va recepcionar el resultado del proyecto. De manera provisional, se instaló una valla de obra para evitar que la gente accediera al interior del monumento. El día 19 de aquel mes se anunció la futura colocación de cámaras de vigilancia para evitar actos vandálicos, así como la instalación de una valla definitiva. Han pasado diez meses de la visita de obras que condujo a la concejala de Patrimonio, Begoña Floria, y la valla de obra provisional sigue en el mismo lugar.

En aquella ocasión, Floria declaró que, en el transcurso de unas semanas, se procedería a instalar una valla para proteger el monumento y dificultar el acceso a los restos patrimoniales, así como la voluntad de poner cámaras de vigilancia «enfocadas únicamente al recinto», con el objetivo de controlar la posible realización de actos vandálicos contra este elemento patrimonial del centro de Tarragona.

La presencia de la valla de obra dificulta la buena visión del monumento, mientras que gente que pasa por delante declara que hace feo y genera una imagen de dejadez, más teniendo en cuenta que el Circo es uno de los monumentos romanos que forma parte del listado declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además la ley catalana del Patrimonio establece que los monumentos tienen que ser perfectamente visibles y que no haya elementos perturbadores.