«Ir al Asia ha sido una de las mejores decisiones de mi vida»

—¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

—Desde que me gradué no sabía qué camino escoger, sabía que quería dedicarme a alguna cosa relacionada con los idiomas. Siempre me ha gustado explorar el mundo y, ya que estaba un poco perdida, decidí ir a Río de Janeiro, Brasil, para hacer un voluntariado como profesora de inglés, allí me di cuenta que me gustaba mucho trabajar con niños y enseñar esta lengua a que siempre me ha apasionado.

—¿Qué motivos le llevaron a marcharse de casa para ir a vivir al extranjero extranjero?

—Me encantan los retos y salir de mi zona de confort, siempre me ha gustado vivir en diferentes países y conocer nuevas culturas y costumbres. Nunca antes había estado en Asia así que cuando vi la oportunidad la cogí, lo dejé todo y fui a la aventura, fue una de las mejores decisiones de mi vida.

—¿Cuál fue su primera impresión del país al llegar?

—Cuando llegué me pareció que no sabía hacer nada en este país, no sabía ni atravesar la calle, allí todo el mundo conduce motos y el tráfico es caótico, casi no hay aceras y muchas veces no hay pasos de cebra o semáforos. Tampoco acostumbran a hablar inglés en ningún lugar y a veces es un poco complicado comunicarse, pero poco a poco estoy aprendiendo más vietnamita.

—¿El cambio fue muy sorprendente?

—Sabía que habría un gran cambio, ya que es una cultura totalmente diferente, pero poco a poco me fui adaptando. La gente de Vietnam es muy hospitalaria y simpática, aunque no me pueda comunicar con ellos, me ayudan cuando ven que estoy perdida o se me ha pinchado una rueda de la moto, también siempre me sonríen y saludan, tienen mucha curiosidad por los extranjeros.

—¿Cuáles son las principales diferencias entre Lo Chi Minh y su casa?

­–En Vietnam el día empieza en las 5 o 6 de la mañana, alguna vez he quedado con amigas vietnamitas para ir de compras a las 7 de la mañana. ¡El tráfico también es muy diferente, no se respetan las normas de conducción, la gente conduce en el sentido que quiere y en las motos he visto hasta 5 personas, y sin casco!

—¿Cuáles son los lugares más característicos de su nueva ciudad de acogida?

—El más famoso de Lo Chi Minh City quizás es el Benh Thanh Market, el mercado mayor de la ciudad, allí puedes encontrar todo tipo de ropa, souvenirs, comidas, marcas de imitación. Y nada tiene un precio fijo, todo se tiene que comprar regateando. En julio también se inauguró el edificio más alto del sureste de Asia, de 81 plantas, la ciudad se está volviendo muy cosmopolita.

—¿Qué destacaría de la manera de trabajar de Vietnam? ¿Las conductas son similares o diferentes de las del Estado español?

—Allí todo está abierto los domingos y muchos negocios no descansan ningún día. Mucha gente tiene un street food stand propio y a veces los veo abiertos de 6 de la mañana en 10 de la noche. También se pueden encontrar muchos conductores de moto-taxi echando la siesta encima de sus vehículos. Pero como profesora, creo que es más parecido a España, excepto que también trabajamos sábados y domingos, porque muchas escuelas de idiomas están abiertas.

—¿Ha vivido o le ha pasado algo curioso que no se hubiera imaginado nunca?

—Como anécdota curiosa, puedo explicar por ejemplo cuándo un día estaba enseñando las partes del cuerpo en inglés y tenía un dibujo de unos ojos azules para enseñarles la palabra eyes, cuándo los enseñé a los alumnos, todos empezaron a reír y me dijeron que los ojos eran azules, que no podían ser azules, sólo negros. Yo les expliqué que en mi país hay gente con ojos azules y se quedaron boquiabiertos. Son pequeños detalles que me hacen ver lo diferente que es la vida en otros países y que no todo lo que hacemos en nuestro país es normal por todo el mundo. Por estas cosas es por las que me encanta viajar y vivir con nuevas culturas.

—¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

—Aparte de la familia y los amigos, lo que echo más de menos es la comida de Europa. Allí los productos y los sabores son muy diferentes y me puedo pasar horas en el supermercado intentando averiguar que es cada cosa, pero la nieve es bastante bonita.

—¿Qué costumbre del Vietnam se llevaría hacia Cataluña?

—Comida con bastoncillos. Nunca se me había dado muy bien pero ahora lo veo muy útil, incluso los utilizo para cocinar. También me gusta la costumbre de dejar los zapatos a fuera de casa o en la entrada, lo encuentro muy limpio. E ir en moto a todas partes, creo que tendré que comprar una cuando vuelva a casa.

–¿Tiene intención de volver pronto a casa?

—Volveré pero todavía no sé cuándo, de momento estoy muy a gusto aquí y ahora que estoy en Asia, quiero aprovechar a viajar más por los países de los alrededores.