La CUP apuesta por la cohesión, la transparencia, la revitalización de los barrios y los derechos sociales
La formación presentó su proyecto en la Antiga Audiència
La CUP presentó ayer algunas de las propuestas de su proyecto por Tarragona. En un acto en la Antiga Audiència la formación anticapitalista compartió los cinco grandes objetivos estratégicos que se marcan para el próximo mandato: la defensa de los derechos sociales y las libertades colectivas, la participación activa de la población tarraconense, la revitalización de todos los barrios que conforman la ciudad, la lucha por la transparencia y contra la corrupción y la cohesión de Tarragona. En el acto intervinieron Jordi Martí, exconcejal de la CUP en el Ayuntamiento de Tarragona, Eva Miguel e Inés Solé, números 2 y 3 de la lista a las elecciones municipales del próximo 26 de mayo y Laia Estrada, actual concejala de la CUP en el consistorio que encabeza la lista.
Martí inició el acto defendiendo que «en Tarragona, urge poner la vida en el centro», premisa de la que parte el proyecto de la CUP. Martí afirmó que desde la formación no entienden una ciudad «que no defienda a ultranza los derechos y libertades fundamentales», aun recordando a los tarraconenses represaliados del movimiento independentista, feminista o sindical. También incidió en la defensa de los derechos sociales, como la vivienda o la sanidad, eje básico del programa político de la CUP, y de los derechos fundamentales como en la lucha antifascista y la feminista, también aspectos «fundamentales» del proyecto cupaire.
Inés Solé afirmó que no quiere hacer «las cosas mejor, sino radicalmente diferentes». La número 3 de la lista en las municipales destacó la importancia que la CUP da a la participación popular, uno de los ejes diferenciales del proyecto. «Queremos un tejido popular fuerte y participativo porque es la única forma de hacer realidad una enmienda a la totalidad que pasa por hacer frente a lobbies de poder», explicó Solé.
La número 2 de la CUP Eva Miguel centró su intervención en la revitalización del espacio público y en «la necesidad de revitalizar la ciudad de Llevant a Ponent a causa de la degradación que ha causado la negligente gestión del gobierno de Ballesteros los últimos 12 años».
El último turno de intervenciones fue a cargo de la actual concejala al Ayuntamiento Laia Estrada. La portavoz puso de manifiesto que «es imprescindible la transparencia y la fiscalización de los recursos públicos, que son limitados, y es por eso mismo que hay que velar para que no se malbarate ni un céntimo».