Urbanismo
El cambio de las cañerías de agua en Cala Romana se iniciará a mediados de septiembre
La operación asciende a casi dos millones de euros y el objetivo es eliminar la presencia de amianto
El cambio de cañerías de agua en Cala Romana lleva 4 meses de retraso
La sustitución de más de seis kilómetros de tubos de la red de conducción de agua de Cala Romana se iniciará la segunda quincena del mes de septiembre, informó ayer a esta redacción el Ayuntamiento de Tarragona. El calendario, de cinco meses de duración, ha sido acordado con la asociación de vecinos, según indicó esta administración.
El cambio de las cañerías de agua se llevará a cabo en cuatro fases, con la finalidad de perjudicar el mínimo posible las personas residentes en la urbanización. Además, las obras empezarán en el tramo final de la temporada de playa con la misma finalidad. El Ayuntamiento subrayó que el proyecto de cambio de las cañerías «se hará de manera escalonada» y la previsión es que las obras puedan estar terminadas «el próximo mes de febrero». El presupuesto asciende a 1.563.112 euros, más 326.253 euros más en concepto de la aplicación del IVA.
El proyecto prevé la sustitución de un total de 6.522 metros de cañerías que tienen la particularidad que contienen amianto, un material altamente peligroso en determinadas circunstancias y prohibido desde los años 90 a causa de su alta toxicidad. La ejecución del proyecto empezará casi un año después de la primera fecha que facilitó el Ayuntamiento para llevarlo a cabo, entre otros motivos porque, a petición de los vecinos de la urbanización, se decidió no hacerlo en el transcurso del verano, cuando los perjuicios a la población podrían ser más significativos. Por otra parte, la sustitución de las cañerías redundará de manera positiva en la reducción de escapes, ya que el rendimiento de la red es de entre uno 60 y un 65 por ciento. Cerca de 360 hogares de Cala Romana tienen contratado el suministro de agua con Ematsa.