El misterio del Sant Enterrament ya luce en la Bienal de Venecia

El misterio El Sant Enterrament, del Gremi de Marejants, ya espera a los primeros visitantes de la 58ª edición de la Bienal de Venecia, que se inaugura mañana, viernes, y abrirá las puertas al público sábado. Esta prestigiosa muestra de arte, que este año llega a la 58ª edición y presenta elementos culturales de 79 artistas en 87 pabellones, permanecerá abierta en la ciudad de los canales hasta el 24 de noviembre. No será, por lo tanto, hasta el próximo otoño, que el misterio del Gremi de Marejants volverá a Tarragona. El Sant Enterrament se podrá visitar en un pabellón localizado en la isla de Sant Pietro.

Cuatro miembros del Gremi de Marejants, encabezados por el presidente de la entidad, Jordi Mallol, se trasladaron el pasado fin de semana a Venecia para montar las diferentes piezas del misterio y que llegaron a la ciudad italiana por carretera. Mallol manifestó ayer a esta redacción que «es un orgullo que se muestre nuestro misterio en la Bienal de Venecia, tanto como gremio y como tarraconense».

El misterio del Gremi de Marejants comparte espacio en una exposición donde se expondrán cuatro monumentos originales, ejemplos escenográficos de estatuas públicas en Cataluña que en los últimos años han podido suscitar reacciones apasionadas, sea porque son adoradas o porque han sufrido daños y han sido retiradas del espacio público. Además del Sant Enterrament, conjunto que surgió de las manos del escultor Salvador Martorell a inicios de la década de los años cuarenta, forman parte de la muestra catalana el monumento a los caídos (1963), de Genaro Iglesias, actualmente en el depósito municipal del Ayuntamiento de Balaguer; la escultura Record d'un malson (1991), de Joan Brossa, actualmente en exposición permanente en el Museu de la Història de la Immigració a Catalunya, y el monumento a Lluís Companys (1998), de Francisco López, instalado en el paseo de Sant Joan de Barcelona.

Satisfacción e incertidumbre

Jordi Mallol comentó que «sorprende que haya un paso de Semana Santa en un certamen de arte tan importante como la Bienal de Venecia, y para nosotros es una gran satisfacción, y también nos genera cierta incertidumbre por el hecho de que estará siete meses fuera de Tarragona». Mallol explicó que el pabellón que acoge El Sant Enterrament «está delante del de Escocia y en toda la ciudad se puede ver arte de diferentes países y cada uno de ellos con su historia».

Mallol remarcó que la presencia del paso de Salvador Martorell «se acompaña de información del misterio, como cuánto costó y quién lo hizo, su historia, y en una tableta se visionan imágenes de la procesión del Viernes Santo, con lo cual, indirectamente se promociona nuestra Semana Santa». El presidente del Gremi de Marejants añadió que unos americanos que vieron el misterio «se quedaron parados».

El pabellón de Cataluña, organizado por el Institut Ramon Llull, inicia la actividad por décima bienal consecutiva. El comisario del pabellón, Pedro Azara, manifestó ayer que «el objetivo de la muestra es analizar un fenómeno curioso y universal» como es la relación entre los humanos y las estatuas. Hay suficientes ejemplos para afirmar que las estatuas «no son seres inertes porque influyen en las reacciones humanas» haciendo que en unas ocasiones se las idolatre y en otros se las ataque. Este es el caso del misterio del Gremi de Marejants. El actual fue construido en 1940 para sustituir el que fue destruido durante la Guerra Civil por los contrarios a las representaciones religiosas. Azara dijo que «la destrucción y adoración de imágenes es un fenómeno universal» y a menudo es muy difícil «mantener la cabeza fría» porque es muy posible que «la imagen sea capaz de imponerse sobre nosotros».