Los ecologistas detectan «amenazas inminentes» en la Anilla Verde

La plataforma SOS Costa Daurada ha detectado hasta cuatro «amenazas inminentes» en sendos espacios vinculados a la Anilla Verde y al litoral de Tarragona. Este colectivo ecologista defiende la conservación del espacio natural del término municipal porque considera que «se encuentra asediado por un conjunto de amenazas urbanísticas que trinchan el territorio, provocando la destrucción de pulmones que limpian la contaminación del aire y el agua proveniente de la industria.»

Varias entidades ecologistas han convocado para el sábado 18 de mayo la octava edición de la Caminata Reivindicativa, que enlazará la Canonja y los barrios de Ponent con la playa Larga a través de la Anilla Verde. Los postulados que plantea SOS Costa Daurada forman parte de las demandas de este colectivo que pide «con urgencia y como primera medida» que se declare «la Anilla Verde Gaià-Francolí como Espacio de Interés Natural (PEIN), para poner freno a la destrucción de esta y que se pueda convertir en Reserva de la Biosfera».

Zonas de riesgo

SOS Costa Daurada localiza las principales «amenazas» en la playa Larga, la Budellera, el Valle del Llorito y el entorno de Mas d'en Sorder, afectados por planes parciales urbanísticos. El colectivo hace referencia «a la construcción de un hotel y centros comerciales al lado de la antigua Ciudad Residencial, la creación de un nuevo barrio en la Budellera, la construcción de más viviendas en el Valle del Llorito y Tierras Cavadas y la conversión de Mas d'en Sorder en un hotel y una urbanización». En este último ámbito, recuerda que «en el 2016 se hizo una tala de árboles para ampliar el campo del Golf Costa Daurada».

Por otra parte, la plataforma también alerta de las consecuencias que pueden incidir en el medio ambiente y los corredores biológicos del término municipal de Tarragona intervenciones como «la construcción de un hotel, restaurantes y un paseo marítimo a los acantilados del antiguo preventori de la Savinosa.

La plataforma pide que «cambie el planteamiento actual de la administración pública, dejando de especular con el ladrillo y la especulación inmobiliaria, y cambiar a los modelos turísticos insostenibles. SOS Costa Daurada quiere una revisión «de los planes urbanísticos afectados, que se declare la inviabilidad de estos proyectos y se modifiquen los cambios de usos de las tierras amenazadas por megaproyectos, potenciando la calidad de vida de las personas, la biodiversidad, los ecosistemas, las zonas fértiles de cultivo y espacios naturales del litoral».

SOS Costa Daurada requiere «a la Diputación de Tarragona y a todos los ayuntamientos afectados el cumplimiento de las mociones aprobadas a favor de la preservación del patrimonio natural, como es el caso de la Anilla Verde Gaià-Francolí, como la aprobada hace tiempo por el Ayuntamiento de Tarragona y el Consell Comarcal del Tarragonès».