El Seguici Popular no acompañará la entrada del arzobispo Joan Planellas
29 de los 30 elementos con derecho al voto han participado en la votación a la asamblea de entidades, donde 17 han votado en contra
La asamblea de entidades del Seguici Popular de Tarragona ha rechazado hacer la salida excepcional que acostumbra a llevar a cabo para acompañar la entrada del nuevo arzobispo a la ciudad. Está previsto que Joan Planellas dé este paso el sábado 8 de junio. La asamblea, celebrada este miércoles por la tarde en el salón de actos del Institut Municipal d'Educació de Tarragona (IMET), ha contado con la participación de 29 de los 30 elementos con derecho al voto. 27 han votado en contra de la salida, 11 han votado a favor y ha habido una abstención. La votación ha tenido lugar en un contexto de denuncias de pederastia en el arzobispado tarraconense.
La consejera de Festes del Ayuntamiento de Tarragona, Begoña Floria, ha destacado la «normalidad» con la que ha transcurrido el debate y la votación, y ha recordado que dado que se trataba de una salida no regulada en el Protocolo del Seguici Popular, los elementos «tenían que aprobar la participación».
A través de una nota de prensa difundida desde el Ayuntamiento, la consejera también ha recordado que este martes ya se había reunido la Comissió Assessora del Seguici Popular, que emitió un dictamen en que no recomendaba la salida del Seguici. «Aun valorando la parte histórica y ritual» de estas entradas, «se considera que en el marco social y cultural del momento actual tienen un difícil encaje o justificación» en una sociedad «progresivamente más laicizada». Y ha añadido: «Entendemos que la posición mayoritaria, que no unánime, de la asamblea, ha ido en la misma línea».
Sobre la cuestión de los casos de presuntos abusos sexuales, el día que se anunció su nombramiento como arzobispo de Tarragona Planellas dejó clara la voluntad de abrir una investigación para aclarar los que acabaron con la destituciones de dos rectores en Tarragona - los de Constantí y la Canonja, Xavier Morell, y el de Arbeca, Josep Maria Font. El antecesor del nuevo arzobispo, Jaume Pujol, había considerado que los dos acusados habían tenido «malos momentos» y que el hecho «no era tan grave».