La antigua sede del Departamento de Agricultura de Tarragona acogerá 20 pisos

La antigua sede del Departamento de Agricultura y Pesca de Tarragona, ubicada en el número 50 de la avenida Catalunya, se convertirá en un edificio residencial de 20 viviendas. El inmueble, de seis plantas, acogía las oficinas de Agricultura hasta hace cuatro años, cuando la Generalitat se trasladó a Sant Pere i Sant Pau. La promotora Bettina S.A, propietaria del edificio, espera desde enero que el Ayuntamiento le conceda el permiso de obras para restaurar de arriba abajo el interior del edificio. Después de las obras, la estructura de oficinas desaparecerá y dará paso a un edificio con 20 viviendas.

El Ministerio de Agricultura alquiló este edificio en 1973. Con la llegada de la democracia, el edificio pasó a manos del gobierno catalán, que siguió alquilando el inmueble. Cuando la Generalitat abandonó la avenida Catalunya, la promotora empezó los trámites administrativos para cambiar el uso de equipamiento del edificio a un uso residencial. Cuatro años después de iniciar el procedimiento, la modificación del POUM (Plan de Ordenación Urbanística Municipal) se completó en diciembre de 2018.

La propietaria del edificio, Bettina Giraldo, lamenta que el procedimiento se haya alargado cuatro años. «La gestión del Ayuntamiento y la Generalitat ha sido nefasta», critica Giraldo. Durante estos años a la espera de modificar el POUM para uso residencial, la promotora se queja de los gastos que ha tenido que hacer frente para mantener el edificio. El concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà, asegura que es el tiempo habitual que se acostumbran a prolongar estos trámites. Milà reconoce que en el 2011 el Ayuntamiento incluyó por error el edificio en el POUM como un equipamiento por una confusión debido a que el inmueble era la sede de Agricultura.

Cuando la Generalitat abandonó el edificio, Giraldo ofreció el inmueble al Ayuntamiento para que le diera un uso de equipamiento público. Milà explica que en aquel momento Tarragona «no tenía un déficit de oficinas municipales», motivo por el que el consistorio declinó la oferta de la promotora.

Giraldo espera que en un mes el Ayuntamiento le conceda el permiso de obras para empezar una restauración integral del interior del edificio que acogerá nuevas viviendas en el centro de la ciudad.