Ascó empieza la cuenta atrás por desvincular su futuro de las nucleares
Vivienda de alquiler, fibra óptica, una C-12 desdoblada y más emprendeduría, las propuestas clave para dejar de depender de las centrales
El pueblo de Ascó, en la Ribera d'Ebre, está decidido a empezar a desvincular el desarrollo del municipio de las centrales nucleares. La fecha de caducidad de Ascó I y II se va definiendo y el tiempo apreta. Queda una década, o poco más, de actividad nuclear y diez años más para desmantelar las centrales pero Ascó tiene que empezar a «diversificar» ahora la economía local. Las apuestas pasan por la agricultura, el turismo y la captación de empresas en su polígono, pero para conseguirlo tiene unas necesidades muy concretas. Hace falta desdoblar la C-12, llevar la fibra óptica al municipio, resolver carencias sociales como la vivienda de alquiler e incentivar la emprendeduría. «O nos espabilamos y luchamos para sacar el pueblo adelante, o no vendrá nadie a solucionarlo, alerta la empresaria Nàdia Contreras.
El año pasado el Ayuntamiento de Ascó, en la Ribera d'Ebre, gestionó un presupuesto de unos 15 millones de euros. Con 1.674 vecinos, el gasto por habitante ascendió a casi 8.969,60 euros, 5,4 veces más que la media de otros ayuntamientos de Tarragona y el Ebre, y un 6,2 más que la media del país. Los candidatos a la alcaldía, seis en estas elecciones municipales, parten con la ventaja de poder tener capacidad económica y poder hacer frente a la mayoría de propuestas que quieran impulsar. Ayudas a la emprendeduría, ampliación de los servicios sociales a las personas mayores, o incluso, la construcción de un hotel se hacen lugar entre los programas del 26 de mayo.
Lo que no está al alcance de las políticas municipales es uno de los principales 'handicaps' que frena la llegada de nuevas industrias y empresas a Ascó y a la Ribera norte: unas carreteras y accesos deficientes. El desdoblamiento de la C-12, conocido como el Eix del Ebre, es una reivindicación «primordial» que no llega. Recientemente se han instalado dos nuevas empresas en el polígono industrial de Ascó, una imprenta que operaba desde el pueblo y una industria relacionada con el sector de los plásticos. «Hemos estrenado el polígono, que ha costado mucho, pero tenemos que facilitar las cosas a las empresas que puedan venir», defiende al candidato de la FIC y concejal de Urbanismo en el actual mandato, Salvador Florido.
El Ayuntamiento dispone de un plan de ayudas «importantes» para que las empresas se sientan atraídas para implantarse en Ascó. Hay profesionales contratados por el consistorio que se dedican a la promoción y captación de candidatos e inversores pero el municipio ribereño está a decenas de kilómetros de los principales centros de producción del país y eso requiere una compensación. «Significa que hace falta transporte por carretera para el producto base y para el acabado. Es un coste añadido que las empresas tienen en cuenta. Lo hemos sufrido, pero no es imposible y la prueba es que lo estamos consiguiendo», celebra Florido. El cabeza de lista de la FIC también pide la implicación de las administraciones supramunicipales para diseñar, sin más demora, un plan de reindustrialización junto con las empresas «más importantes del territorio».
Desde de ERC, el candidato Amadeu Pros, defiende que a la llegada de nueva industria se tiene que sumar la promoción de la agricultura –fundamentada en un riego de apoyo y una potente cooperativa local-, así como el turismo deportivo e histórico –poniendo el acento en el pasado morisco de Ascó y las «espectaculares» instalaciones deportivas que dispone. «Son compatibles con un polígono lleno de empresas sostenibles y que generen trabajo en el pueblo y a la comarca. No tenemos que cerrar puertas en nuevas industrias pero creemos que hace falta fibra óptica para captarlas», señala Pros.
De hecho, el mundo empresarial lo considera «imprescindible» para la gestión de los negocios y porque permite a algunos tipos de negocios alejarse de los grandes centros productivos. Es el caso de Nemon, Intelligence in Business, la empresa de Nàdia Contreras, vecina de Ascó. Están ubicados en el ODL, el vivero de empresas municipal, con un negocio de desarrollo de software que arrancó con su pareja en el 2013 y que ya cuenta con 13 trabajadores. «Es un problema que no llegue la fibra óptica y nos tenemos que buscar la vida para no vernos afectados por las malas comunicaciones», lamenta
«Desde el Estado y la Generalitat no se ha invertido suficiente aquí. A pesar de tener las nucleares nos han dejado muy de lado y ahora tenemos que cerrar filas y luchar por nuestros derechos y pedir buenas comunicaciones. Necesitamos fibra para que no se marchen a las ciudades los negocios que se pueden hacer desde aquí, desde casa», defiende Miquel Àngel Ribes, cabeza de lista de la candidatura Per ui, una nueva formación surgido de la mano de algunos de los concejales que habían representado a CiU el último mandato a la oposición.
La conectividad y las comunicaciones del siglo XXI son también una herramienta irrenunciable para parar el exilio de la juventud y retener talento. «Los que tienen trabajo de oficina, -con la fibra-, les sería igual trabajar en Barcelona que en Ascó. Son trabajos que se pueden hacer en cualquier lugar pero necesitan la red bien conectada», insiste Pros.
Florido añade la necesidad de crear plazas de alojamiento a Ascó y no renuncia al hotel que preveía el Complejo impulsado por su equipo de gobierno, que no se pudo aprobar en este mandato. Ribes también propone la activación del sector servicios, donde considera que Ascó tiene «mucho margen de crecimiento y muchas perspectivas» dentro del polígono industrial. Ahora bien, Contreras, desde su propia experiencia personal, después de retornar al pueblo a vivir desde la ciudad, también señala que a Ascó falta vivienda de alquiler y, sobre todo, que hace falta un cambio en las dinámicas laborales y de impulso de la emprendeduría.
Ribes tiene claro que, con su dotación económica, el Ayuntamiento de Ascó tiene que ofrecer ayudas cuando alguien quiere arrancar un proyecto empresarial y Contreras defiende que hay que romper «la comodidad» que ha dado el negocio nuclear. «Hace falta un clic que no será fácil y hay que intentar que las nuevas generaciones tengan la visión de resolverse la vida. No se puede ir con el 'ya me' colocarán», critica la CEO de Nemon. «Hay que implicar la juventud con el pueblo, con el asociacionismo y reactivar la asociación de jóvenes. Hay que hacerlos partícipes de la política local, una cosa que siempre se ha echado de menos. Tenemos una juventud apagada por falta de apoyo pero tienen ganas de tirar adelante», añade el cabeza de lista de Per Tu.