Laia Estrada promete acabar con el «caciquismo» de Ballesteros en la ciudad de Tarragona

Ganar concejales para «combatir» con más fuerza la política «caciquil» del Ayuntamiento de Tarragona, o incluso tomar las riendas de la plaza de la Font. Es el mensaje que ayer tiró a la CUP en su acto central de campaña en la Antigua Audiencia. Su portavoz, Laia Estrada, hizo una defensa cerrada del trabajo de los cupaires estos cuatro años desde la oposición, destacando las investigaciones judiciales contra la corrupción abiertas a instancias de los anticapitalistas como el caso Inipro que afecta al alcalde socialista Josep Fèlix Ballesteros.

«Hemos demostrado que somos alternativa. Hemos combatido como nadie los Juegos Mediterráneos, el proyecto de la Budallera y el contrato de basura que cuesta a los tarraconenses 20 millones de euros anuales», exclamaba Estrada desde el escenario.

Ante unas 150 personas, Estrada cargó duramente contra la gestión de Ballesteros. «Llevamos demasiados años que las decisiones se toman teniendo en cuenta los lobbies y tenemos demasiados ejemplos de despilfarro de dinero público», afirmaba, también en referencia a los 50 millones de euros que costó la remodelación del Mercat Central.

«Tenemos que hacer de la transparencia una nueva manera de gestionar la ciudad», señalaba. Estrada recordó que, desde hace años, diferentes entidades piden un estudio de calidad del aire y alertó que los cupaires nunca «claudicarán» delante a las empresas químicas de la ciudad.

Antes de Estrada, media docena de candidatos de la lista independentista deshilacharon por un escenario que lucía una urna del 1 de octubre. Las reivindicaciones de la votación de 2017 y la movilización del 3 de octubre en contra de la actuación policial fue una constante en los discursos de los candidatos y militantes. «Sin desobediencia no hay independencia, se ha demostrado», lanzaba, animado, Santi Fortuny, de Endavant Osan. «Tenemos que estar en los municipios para impugnar las instituciones y evitar las privatizaciones de las ciudades que tanto amamos», proclamaba.

La exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, acusada de desobediencia, que se marchó a Ginebra (Suiza) después de ser citada a declarar para el 1-O, dio su apoyo a la candidatura de Estrada a través de un vídeo gravado. La portavoz de la CUP en el Parlament, Maria Sirvent, también apoyó a la cabeza de lista tarraconense pidiendo el voto por un «municipalismo rupturista».

La número 2 de la lista, Eva Miguel Gascón, centró su discurso al enumerar los proyectos, según su opinión, fracasados del mandato socialista y para rechazar los futuros. «El Banco de España tiene que ser un centro cívico y el Antiguo Preventori de la Savinosa puede ser un hostal público o la facultad de Ciencias Jurídicas, pero en ningún caso se puede convertir en un hotel de lujo para unos pocos privilegiados», reclamaba. Gascón cree que «las cosas se pueden hacer diferente priorizando a las personas».

Gemma Lladó, número 16 de la lista, acusó a Ballesteros de ser «cómplice» de la expansión de Vox y de permitir que el líder de extrema derecha Santiago Abascal se«pasee» por la ciudad. Lladó lamentó que se «criminalice» el movimiento antifascista, pero avisó de que no dejarán de «luchar» para denunciar el fascismo.