Consenso en Tarragona para exigir el desvío de los trenes de mercancías por el interior

Todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Tarragona apuestan por desviar los trenes de mercancías del centro de la ciudad hacia una variante interior. Las propuestas pasan por recuperar la antigua línea Reus-Roda, para duplicar la plataforma de la alta velocidad o para consensuar el trazado alternativo que ofrezca las mejores condiciones técnicas. A estas alturas, sin embargo, no hay ningún proyecto definido por parte del Ministerio de Fomento. Todas las formaciones exigen que el tercer hilo de la vía de la costa -un carril adicional que permitirá que pasen trenes en ancho europeo- sea provisional. Sin embargo, la actuación tiene un coste millonario y partidos y entidades temen que el paso de trenes de mercancías por en medio de la ciudad se perpetúe durante décadas.

La nueva variante del corredor mediterráneo entre Vandellòs y el nudo de Vila-seca, que no se pondrá en marcha al menos hasta septiembre, absorberá el paso de trenes de pasajeros y de mercancías que todavía ahora circulan por vía única. Del nudo de Vila-seca hacia el norte, los trenes de pasajeros como el Euromed y los de media distancia continuarán por un nuevo ramal hasta la estación del AVE del Camp de Tarragona, de manera que esquivarán la estación del centro de la ciudad. En cambio, las mercancías irán al polígono de Entrevies y sí que cruzarán el litoral de la ciudad de Tarragona y el Baix Gaià.

Fomento tiene en marcha el proyecto de instalación de un tercer carril entre Vila-seca y Castellbisbal, por la vía de la costa, para permitir la circulación de trenes de mercancías y de pasajeros en ancho mixto -ibérico o internacional-. Actualmente las traviesas polivalentes se acumulan en los arcenes del trayecto ferroviario pendientes de ser instaladas. La infraestructura está pensada sobre todo para dar servicio al Port y al polígono petroquímico, que hace años que piden una salida en ancho europeo para garantizar la competitividad del sector. Los municipios, sin embargo, también quieren aprovecharlo para los trenes de pasajeros con la condición que sea una medida provisional.

Los alcaldables coinciden en el modelo pero no en la solución

El actual alcalde y cabeza de lista del PSC, Josep Fèlix Ballesteros, apuesta por una variante interior de mercancías, ya sea «la línea Reus-Roda-Castellbisbal o una otra, la que digan los técnicos». Ballesteros pone en valor que Fomento ya ha puesto «medio millón de euros» para hacer el estudio informativo del proyecto, que se terminará en un año. A su parecer, eso evidencia que el Ministerio «está reconociendo la provisionalidad del tercer hilo». Según el alcaldable socialista, la vía que ahora cruza la ciudad tiene que recibir trenes regionales y de altas prestaciones que tienen que poder incorporarse a la línea del AVE, mediante unbypass, para acortar el tiempo de trayecto.

El cabeza de lista de ERC, Pau Ricomà, apuesta por construir una nueva plataforma para mercancías en paralelo a la de la Alta Velocidad de pasajeros. Ricomà cree que optar por el trazado de la antigua línea Reus-Roda traspasaría el problema a otros municipios. Además, critica que el nuevo mapa del corredor mediterráneo supone «un perjuicio enorme» para los usuarios. Por eso, ERC plantea unbypass a la altura de l'Arboç para los trenes de pasajeros. «Es la solución más barata y rápida para llegar a Barcelona», subraya.

El alcaldable de Cs, Rubén Viñuales, también quiere que las mercancías se desvíen por un trazado interior. El candidato teme que la opción provisional del tercer hilo sea más bien definitiva «porque los periodos de amortización de inversiones millonarias como esta -de más de 100 MEUR- son de unos 30 años». Viñuales critica que ahora todo sean prisas y que el gobierno local no haya negociado con más antelación. Por su parte, la candidatura del PP dice que en su modelo de ciudad turística no tienen cabida las mercancías peligrosas por la costa. «Por eso, seguimos defendiendo, como hacíamos en el 2012 y nos quedamos solos, la línea Reus-Roda,» señala la formación liderada en la ciudad por José Luis Martín.

Junts per Tarragona reclama construir una vía alternativa para mercancías por el interior con la conexión por el Francolí con el fin de no «hipotecar» la fachada marítima. En este sentido, la candidatura de Dídac Nadal insiste en que «el tercer hilo ferroviario por la línea de costa, si tiene que ser, tiene que ser ineludiblemente provisional» y por eso garantiza que exigirá «un periodo cerrado y con el compromiso de cumplirlo». En más, para evitar perjuicios a los vecinos propone que los trenes que reduzcan la velocidad «como si fuera un tranvía». Junts también quiere lanzadoras entre la estación urbana de Tarragona y la del Camp de Tarragona.

La CUP coincide con el modelo de hacer pasar las mercancías por el interior y lamenta que, con el nuevo corredor, la ciudad perderá trenes de pasajeros -como los Euromed-. Además, la formación liderada por Laia Estrada se queja de que el servicio de los regionales va a peor por la falta de mantenimiento y «unos recursos de Madrid que nunca llegan». A su vez, En Comú Podem Tarragona ve la situación «paradójica» y pide «mejorar el transporte de mercancías por el interior para liberar las vías del litoral para las personas». La candidatura de Carla Aguilar-Cunill también quiere acortar los tiempos de trayecto, mejorar los convoyes y el servicio.

Preocupación de las plataformas, técnicos y el sector turístico

La nueva plataforma Mercaderies per l’Interior trabaja para conseguir que el tercer hilo sea una obra provisional y que en paralelo se hagan los estudios de la obra definitiva por el interior. «Eso permitirá liberar la ciudad de Tarragona y el litoral de trenes de mercancías, y se podrá aprovechar para mejorar el transporte de pasajeros», apunta a su portavoz, Eugeni Sedano. La plataforma considera «incongruente» el modelo que canaliza las mercancías por la costa y recuerda que eso tiene riesgos, porque algunos de los productos que se transportan son peligrosos.

Al mismo tiempo, la plataforma avisa de que el paso de más trenes de mercancías -con tendencia a ser cada vez más largos y más pesados- puede saturar la vía costera y tener un impacto negativo en los convoyes de viajeros. «Queremos una ciudad abierta al mar y turística; y mientras a la industria química y portuaria le damos una salida por el interior, hace falta que liberemos la costa simplemente para los pasajeros», añade Sedano. La plataforma también quiere medidas que disminuyan los efectos negativos del tráfico de mercancías sobre las viviendas, los equipamientos, las instalaciones turísticas próximas a las vías y los elementos patrimoniales.

El presidente de la demarcación de Tarragona del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, Joan Tous, avisa de que un coste de implantación elevado en infraestructuras como esta requiere que sean útiles durante un cierto tiempo, por lo cual eso compromete la duración de la provisionalidad. Tous cree que la ciudad no puede admitir el paso de mercancías, entre ellas las peligrosas, por la trama urbana y más cuando la voluntad del corredor es incrementar el transporte de mercancías por tren». Al mismo tiempo, avisa de que mientras tanto la ciudad tendrá que dejar «bloqueados» proyectos como la liberación de la fachada marítima y la transformación de la Part Baixa.

Por su parte, el secretario de la Associació de Càmpings Costa Daurada i Terres de l'Ebre, Marc Francesch, admite que, teniendo en cuenta la elevada inversión que supondrá el tercer hilo, sospechan que podría estar operativo más años de los que querrían. Además, lamenta que no haya ninguna concreción sobre la solución definitiva para el paso de mercancías y se muestra preocupado por el paso de trenes «mucho más largos, muy pesados y con más mercancías» por las ciudades y por la franja costera, donde se ubica un importante número de establecimientos campistas.

El portavoz de la Plataforma per la Defensa d’un Ferrocarril Públic i de Qualitat (pdf.camp), Carlos Montejano, cree que la opción más plausible para hacer pasar las mercancías es rehabilitar la vieja línea Reus-Roda. Además, apuesta por enlazar las líneas Reus-Picamoixons y Sant Vicenç-Valls-Picamoixons con un nuevo viaducto, y construir un enlace en el norte de Tarragona entre la vía convencional y la del TAV para acortar el tiempo de trayecto de los pasajeros. Cuanto más arriba se haga el enlace, señala la plataforma, menos competitivos serán los trayectos porque el tercer hilo limita la velocidad de los trenes a 160 kilómetro por hora delante de los 300 que ofrece la Alta Velocidad.