«Queremos bajar el precio del alquiler para luchar contra la exclusión social»

Con 15 años, Carla Aguilar (1986) se afilió al Sindicat d'Estudiants. Quería dar un paso más, que sus demandas fueran escuchadas. El 2011 fue una de las impulsoras del 15-M en Tarragona. También es promotora del colectivo feminista Fridas. Aguilar es graduada en Ciencias Políticas, tiene un master en Migraciones y Mediación Social y está acabando su tesis Sociologia de Género. Este 26-M, lidera una coalición de izquierdas, después del intento de presentarse en 2015.

—Según el alcalde Ballesteros, ustedes ya han pactado un acuerdo con ERC y la CUP.

—El único pacto que existe es el que él hace con la derecha. En las últimas elecciones la gente votó socialistas, mayoritariamente, y al final ha tenido un gobierno de derechas. Nosotros no hemos pactado nada. Lo que está diciendo en realidad es que tiene miedo de un pacto de izquierdas. En nuestro caso nuestro eje es este y nuestras propuestas son municipalistas.

—¿El escenario más plausible sería un pacto de izquierdas?

—Sólo podríamos pactar con las izquierdas. Planteamos una alternativa, que sea una ciudad del cambio que sólo podrá ser secundada por candidaturas que estén por eso. No creo que podamos perpetuar ninguna política de derechas que se alejan de la gente y no favorezca al 99% de la población.

— ¿Qué queda de ICV en la lista de En Comú Podem Tarragona?

—Mantenemos su espacio y lo ampliamos. Tenemos una candidatura que es mucho más amplia integrada por personas que vienen de partidos tradicionales y de Podem, que ha estado desde el principio en Tarragona y que ha incorporado personas de movimientos sociales, entidades vecinales, pensando en una apuesta alternativa y ganadora.

—¿Tarragona necesita un nuevo centro comercial como el que propone Ten Brinke?

—No creemos que se tengan que apostar por crear nuevos barrios en base a nuevos centros comerciales. Es una locura teniendo en cuenta como tenemos la ciudad. Necesitamos pequeñas intervenciones para que el espacio público sea habitable. Queremos proteger el pequeño comercio, apoyar iniciativas que existen y que aportan puestos de trabajo de calidad. No podemos dejar la ciudad como un lienzo blanco para que las grandes empresas hagan lo que consideren.

—¿Qué planes concretos tiene para reactivar el pequeño comercio?

—Nos lo tenemos que creer, no sólo por una cuestión ideológica, también es más eficiente y da trabajo de calidad. Tenemos que dinamizar las calles para atraer actividad económica. ¿Cómo? Con cultura en la calle, por ejemplo, con iniciativas de los comercios. Hay entidades culturales que quieren hacer cosas y se encuentran con una pared que es el Ayuntamiento que no los acompaña como ha pasado con la Tabacalera.

—¿Le gusta la propuesta de Ballesteros para la Anilla de combinar el turismo deportivo y el uso para la ciudadanía?

—No es muy creíble que sea de uso ciudadano. En la inauguración las entidades quedaron un poco difuminadas, poco informadas y poco incorporadas. Tendríamos que haber incorporado la ciudadanía antes. Hagámoslo de verdad y apostemos por el deporte base.

—La Generalitat trabaja en un decreto que autorizaría a los ayuntamientos a regular el alquiler. ¿Bajarán el precio?

—Es un problema fundamental. Estamos llegando a unos precios casi similares a los del peor momento de la crisis y tenemos que intervenir. La regulación es la manera más fácil y eficiente y rápida, pero en el Parlameno decían que lo quieren tirar atrás. Somos de los únicos grupos que apostamos por la regulación y es una medida que se nota en el día a día de la gente. Garantizaría el acceso a la vivienda de la gente joven que tiene muchos problemas para emanciparse y sería útil para luchar contra la exclusión social que empiezan con la pérdida de la vivienda.

—¿Cuál es el objetivo de los consejos de distrito?

—Descentralizar las decisiones para que sean más eficientes. Nos tenemos que aproximar a las diferentes realidades de Tarragona, una ciudad dispersa y descohesionada.

—¿Usted limitaría el espacio al coche en el centro?

—Limitaría de una forma positiva, con más parkings disuasorios y mejores conexiones con las aceras y carriles bici.

—¿Haría zonas de bajas emisiones?

—No lo tenemos contemplado. Sí que habría más zonas para peatones pero no para sacar los coches en sí con políticas punitivas.

—Tampoco encareciendo los parkings.

—No, mucha gente necesita aparcar y venir al centro por trabajo.

—¿Cómo será su Ayuntamiento feminista?

—Incorporaremos una concejalía de Feminismo y LGTBQ. Habrá una visión de género transversal en todas las políticas. Tenemos que tener en cuenta que las mujeres tienen tasas de paro más altas que los hombres, están más dedicadas a la crianza y al cuidado de las personas mayores. Apostamos por una ciudad más segura para las mujeres, que haya una mejor comprensión de la violencia machista a un nivel mes amplio.