Universidad
La URV inviste a la aviadora Bettina Kadner como Doctora Honoris Causa
Fue la primera mujer en ser comandante de vuelos comerciales en el Estado e impulsó la escuela de pilotos del CESDA
La aviadora Bettina Kadner ha sido investida este viernes como Doctora Honoris Causa por la Universitat Rovira i Virgili (URV). Kadner fue la primera mujer en ser comandante de vuelos comerciales en el Estado e impulsó el Centro de Estudios Superiores de la Aviación (CESDA), adscrito a la URV y primer centro que ofreció titulación de piloto con rango universitario. En su discurso de investidura ha tenido un recuerdo por las mujeres pioneras en el mundo de la aviación y ha expuesto su trayectoria profesional. Es la sexta mujer distinguida como Honoris Causa por la universidad tarraconense.
Kadner ha ofrecido un discurso lleno de recuerdos personales sobre sus orígenes en la aviación y su trayectoria profesional. Ha revelado que la vocación de piloto le nació hacia los 12 años, cuando su madre dirigía una empresa que se dedicaba a pintar las líneas del aeropuerto de Getafe. La doctoranda también ha querido homenajear a las mujeres pioneras en la aviación, ya estuviera en las grandes travesías, el ámbito militar o en el de vuelos de pasajeros. Los detalles sobre los inicios del CESDA también han ocupado un tiempo destacado de su discurso. Finalmente, ha revelado que «le ha costado aceptar el premio», pero que decidió aceptarlo para poder compartirlo con sus compañeros, amigos y familia.
El paraninf del Rectorado de la URV ha quedado pequeño para acoger el acto de investidura, a causa de la elevada presencia de alumnos y exalumnos del CESDA, e incluso se ha tenido que habilitar una sala anexa para acoger a más asistentes. Cristina Casamitjana, directora del CESDA y madrina de la doctoranda, ha iniciado el laudatio haciendo un símil con la advertencia que realizan los pilotos antes de iniciar un vuelo. Ha destacado que Kadner es la primera mujer piloto en recibir esta distinción en todo el mundo y ha dado un repaso a su biografía personal y profesional. Casamitjana la ha calificado de «visionaría» por haber impulsado la escuela de aviación situada junto al aeropuerto de Reus, y ha recordado que la de piloto de aviación es «una de las profesiones con más desigualdad de género». En concreto, ha situado en torno al 4% el número de mujeres piloto, y ha puesto en valor que en el CESDA «estamos en torno al 12% de mujeres matriculadas».
Por su parte, la rectora de la URV, María José Figueras, ha puesto en valor que se está incrementando el número de mujeres investidas Honoris Causa por la universidad, que ya es del 13%. «Espero que al final de mi mandato podamos llegar al 20%», ha deseado Figueras. Kadner ha destacado su «tenacidad». «Tenía que ser complicado en aquella época convencer a la administración aérea» sobre la presencia de mujeres en el mundo de la aviación, ha valorado; y ha puesto en valor la «determinación» de la doctoranda, que ha permitido abrir puertas a otras mujeres en este ámbito. Además, ha cuantificado en 12,5 millones de kilómetros los que Kadner ha volado a lo largo de su vida.
En la rueda de prensa previa al acto de investidura, Kadner ha afirmado que para ella el reconocimiento es «un susto», ya que no se lo esperaba. Con humildad ha expresado que no ha abierto camino entre las mujeres, sino que simplemente se puso a volar porque le gustaba. «Empiezas a trabajar en aquello que te gusta y de repente te das cuenta de que hay otras personas que vienen detrás», ha manifestado. Kadner ha tenido un recuerdo por Spantax, la primera compañía que le dio una oportunidad, y ha destacado que era una empresa que ya en la década de los 60 y los 70 tenía mujeres en puestos de alta responsabilidad. Eso, a su parecer, ayudó a que nunca tuviera ningún problema con sus colegas hombres de profesión.
Sobre su vinculación con los inicios del CESDA, Kadner se ha mostrado mucho satisfecha por la evolución del centro. De hecho, recientemente lo ha visitado, cosa que no hacía «desde la creación», y ha indicado que le ha parecido «la repera». «Siempre que se crea alguna cosa es complicadísimo. El CESDA costó pero después todo el mundo se puso de acuerdo sobre «la importancia para la formación, credibilidad y seguridad» de los pilotos, ha apuntado.
Una vida dedicada a la aviación
Nacida en 1946 en Madrid, Kadner empezó joven a volar en el aeropuerto madrileño de Cuatro Vientos. Acto seguido pasó por las escuelas de Murcia, Alicante y Salamanca, donde obtuvo la calificación de vuelo instrumental. Una vez obtuvo las titulaciones necesarias para ser piloto de aviones comerciales, Kadner ingresó en la escuela de vuelo de la compañía Spantax, que la contrató como copiloto en 1969. De esta manera se convirtió en la primera mujer piloto del Estado que hacía volar un avión de pasajeros comercial y durante 15 años fue la única en hacerlo. En 1972 obtuvo la autorización de comandante del avión F-27, hecho que la convirtió en la primera mujer comandante en el Estado y la segunda en Europa. En Spantax también pilotó los aviones DC-6, DC-7, Convair Coronado DC-9 y Boeing 737. Ya en 1987 entró en Iberia y en 1996 ascendió a comandante con los Airbus 319, 320 y 321. En esta compañía continuó hasta la jubilación, en el 2006.
Aparte de abrir camino a las mujeres a los mandos de las naves, también fue pionera en el reconocimiento e impulso de la formación. Así, en 1998 participó en la creación del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), una corporación de derecho público que tiene como uno de los objetivos principales ofrecer una formación reglada completa y de calidad que garantizara la profesionalidad de los pilotos españoles. Para cumplir este objetivo, el año 2001 se constituyó el Centro de Estudios Superiores de la Aviación (CESDA), adscrito a la Universitat Rovira i Virgili, que elevó a rango universitario los estudios de piloto de aviación comercial.
Además, Kadner es miembro del Sindicato Español de Pilotos (SEPLA) y del grupo Aviadoras, que tiene como objetivo dar visibilidad las mujeres en el mundo de la aviación para que aumente el número de pilotos femeninas.