Comercio
Los paradistas del mercadillo de Corsini estrenan las nuevas zonas de aparcamiento exclusivo
La medida coge por sorpresa a los transportistas y a personas que tienen negocios en las cuatro calles afectadas por los cambios
Los paradistas del mercadet de Corsini, a los cuales se les ha asignado una zona de carga y descarga en las calles Reding, Lleida, Cervantes y Soler, estrenaron ayer, jueves, los espacios que el Ayuntamiento les ha reservado. Podrán hacer uso del espacio los martes y viernes –los días de mercadillo-, de 6 a 14 horas, mientras que el resto del tiempo y días laborables también podrán utilizar estas plazas los transportistas que realizan estas tareas y que llevan los productos a los establecimientos comerciales de la zona.
La zona destinada a aparcamiento de motos en la calle Reding ha sido ampliada y ha cambiado de acera. Además, en el extremo situado más próximo a Colón se ha habilitado un pequeño espacio para los transportistas, con capacidad para un par o tres de furgonetas, según el tamaño del vehículo, que podrán hacer uso los martes y jueves en horas de mercadillo. También disponen de algunas plazas en la calle Lleida, mientras que las de Cervantes y Soler son todas para los paradistas, en los cuales se les ha hecho entrega de una tarjeta identificativa.
La creación de plazas donde poder dejar sus vehículos durante el mercadillo ha sido una de las reivindicaciones de los paradistas desde que volvieron a Corsini, ya que para muchos suponía un grave inconveniente dónde dejar la furgoneta. Concepción Méndez, una de las paradistas, manifestó a esta redacción que «hacía tiempo que lo pedíamos y quien ha podido coger un lugar está contento». Méndez afirmó que hasta ahora, «la Guardia Urbana nos ponía multas si dejábamos el vehículo en zona de carga y descarga todo el tiempo que estábamos en el mercadillo». De hecho, «tengo tres multas recurridas, ya que, aunque nos facilitaron una tarjeta, nos ponían sanciones». «Ya era hora que Espimsa hiciera alguna cosa», remarcó. «De momento, estamos contentos con la medida que se ha adoptado», dijo, aunque espera que ahora no nos multen.
Por su parte, Alexander Pérez, quien tiene un bar en la calle Reding, dijo «no sé nada de estos cambios y tendré que esperar para ver si nos perjudica a nosotros la carga y descarga, porque los transportistas nos vienen a cualquier hora».
En este contexto, José María Asensio, quien acababa de utilizar el espacio reservado a los transportistas, apuntó que «a mí lo que me interesa es que las zonas reservadas a nosotros estén libres de coches, para no tener que dar vueltas hasta encontrar una dónde dejar la furgoneta».
La portavoz del gobierno municipal, Begoña Floria, comentó, por su parte, que «habrá más rotación para hacer la carga y descarga y, además, en esta zona hay dos aparcamientos». «Tenemos que trabajar la idea de la Isla Corsini y recuperar espacio público para la gente», indicó, para remarcar que «la medida va en la línea ecológica de lucha contra el cambio climático y será beneficiosa para el pequeño comercio». A la larga, «tenemos que sacar coches del centro de la ciudad», dijo.