El ICAT celebra la imposición de nuevas togas, el acto central de la fiesta colegial de Sant Raimon Penyafort

Once nuevos colegiados y colegiadas del Il·lustre Col·legi de l'Advocacia de Tarragona recibieron el viernes por la tarde las tocas que simbólicamente los dan la bienvenida a la profesión de la abogacía y luz verde para empezar a ejercerla. En el acto, el acontecimiento central de la fiesta colegial de Sant Raimon de Penyafort, también se entregaron las distinciones de plata a los dieciséis compañeros y compañeras que han cumplido 25 años de ejercicio profesional continuado en el ámbito del ICAT y al colegiado Jorge Nolla, que cumple 50 años de servicio.

En el turno de parlamentos, el portavoz de los jurants, Carlos Iván Rodríguez, instó a las autoridades a luchar contra la precariedad laboral e implementar medidas que faciliten el acceso al mercado de trabajo. El representante de los abogados que cumplen 25 años de ejercicio profesional en la demarcación del ICAT, Javier Gutiérrez, recomendó a los nuevos colegiados a «ganarse la confianza de los clientes, de la otra parte y de todos los actores del sistema judiciales». Gutiérrez aprovechó también para reivindicar a la Generalitat que haga realidad la esperada Ciudad de la Justicia de Tarragona.

El secretario de la Secretaría de Relaciones con la Administración de Justicia, Joan Domènec Abad, en representación de la Generalitat, defendió el turno de oficio como «un servicio público fundamental» y manifestó el compromiso de la Generalitat para «defenderlo y ampliarlo». También reclamó las «transferencias pendientes del Estado para hacer realidad las infraestructuras que necesita la Administración de justicia».

Por su parte, el presidente del Consell de l’Advocacia Catalana, Ignasi Puig, aconsejó a las personas que se inician en la profesión del advocaciaa «no buscar la razón, sino la verdad y la justicia» y los recordó que «los derechos no son negociables y vosotros sois para defenderlos». Puig aprovechó su parlamento para reiterar que el número de jueces en Cataluña retrocedió en 2018 un 6% respecto del año anterior, un hecho que «hace que los expedientes se acumulen y la justicia se modere».

El acto lo cerró el decano del ICAT, Manel Albiac, que después de dar la bienvenida a los nuevos companysi reconocer la trayectoria de los abogados distinguidos, ha centrado su intervención en los cambios continuos a la sociedad actual que afectan también a la profesión de la abogacía. Según Albiac, a la profesión «le quedan unos diez años tal como la conocemos, con fenómenos como el ‘big data’ o el análisis predictivo». El decano del ICAT cree que «la digitalización de la justicia es imparable y lo transformará todo» y puso en valor la apuesta continuada del Il·lustre Col·legi de l'Advocacia de Tarragona para digitalizar sus servicios con la voluntad defacilitar el ejercicio de la profesión.