Bettina Kadner relata cómo dio los primeros pasos para dedicarse al mundo de la aviación

Bettina Kadner, primera piloto comercial en el Estado fue investida doctora honoris causapor la Universidad Rovira i Virgili en una ceremonia que se celebró en el Paraninfo. «En ningún momento pensé que abriría un camino nuevo en la aviación», manifestó en el discurso que ofreció. Katner consiguió atravesar el techo de cristal de la aviación española al ser la primera mujer piloto el año 1969, además de ser una de las impulsoras del Centro de Estudios Superiores de la Aviación (CESDA) para que los pilotos tuvieran formación universitària.La URV le ha reconocido su trayectoria, siendo investida doctora honoris causa, apadrinada por Cristina Casamitjana, directora del CESDA.

Durante su discurso, Kadner dio un repaso de los hitos que ha alcanzado a lo largo de su vida profesional, las personas que han contribuido y las mujeres pioneras que la precedieron en la historia de la aviación. La vocación de Kadner se despertó a los 12 años, cuando acompañaba a su madre, que tenía una empresa de señalización de carreteras y aeropuertos, en los trabajos de pintura a las pistas de aterrizaje. Hasta que consiguió muy joven volar por primera vez en una avioneta: «Elevarse y tener una vista que no había visto nunca me emocionó». Determinada, siguió todos los pasos para obtener el título de Piloto Comercial y el Certificado de Vuelo Instrumental.

Kadner empezó el 1 de octubre de 1969 de copiloto a la compañía Spantax, en un Fokker 27, convirtiéndose así en la primera mujer en el Estado que hacía volar un avión de pasajeros comercial. Durante 15 años fue la única. La precedió en Europa, sólo un año antes, Turi Wideroe. Al cumplir los 25 años, la mínima permitida, pasó a comandar el avión y, más tarde, el año 1987, pasó a volar por Iberia, donde se jubiló en el 2006. Durante su carrera, la preocupación por la formación de los pilotos fue una constante, especialmente desde que «empezaron a proliferar las escuelas que, compitiendo por el número de alumnos, rebajaban los costes reduciendo la instrucción y el número de horas de vuelo y simulación», explicó en su discurso esta pionera de la aviación.