Ballesteros ve «viable» liderar un gobierno de izquierdas en Tarragona y subraya las «coincidencias» con los comunes

El candidato del PSC a la alcaldía de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ve «viable» poder encabezar un gobierno de izquierdas y progresista en la ciudad después del 26-M. A pesar de la intención de ERC de liderar una alternativa con el apoyo de Junts por Tarragona, En Comú Podemos y la CUP, el actual alcalde socialista ha avisado este martes de que será difícil justificar un frente que sólo sea «anti-Ballesteros». En una comparecencia de prensa, el candidato ha reiterado la oferta de diálogo con el resto de grupos y ha insistido en que no aceptará «cambios de cromos» ni fragmentar la alcaldía. A la espera de iniciar la ronda de conversaciones formales, Ballesteros ha guiñado el ojo a en Común Podemos, con quién tienen, ha dicho, «una amplia coincidencia programática y de objetivos a trazar».

Josep Fèlix Ballesteros ha afirmado que su objetivo es reeditar la alcaldía y liderar «un gobierno de orientación de izquierdas y progresista», a pesar de que ha insistido que no cierra la puerta a gobernar en minoría porque saben «tejer consensos y acuerdos». Bajo la premisa que quedan «tres semanas por delantae» y que «no hay que precipitarse», el actual alcalde ha avanzado que abrirá conversaciones formales con el resto de grupos. Aun así, ha revelado que los contactos informales «apuntan a posibilidades muy buenas».

El alcalde ha opinado que los que pretendan sumar mayorías con el «frente anti-Ballesteros» como denominador común lo tendrán difícil para justificarlo. «Siempre es una mala decisión apuntarse a los frentes ‘anti’ o en contra», ha espetado. Además, Ballesteros ha indicado que su único propósito es hacer propuestas en positivo y que pongan en el centro la ciudad, las políticas sociales y los proyectos de futuro. «No haremos cambios de cromos», ha advertido, sobre posibles condicionantes en clave nacional y de los partidos.

Los dos regidores de En Comú Podem Tarragona tienen la clave ante un posible pacto entre ERC, Junts per Tarragona y la CUP -que suman doce regidores-. A pesar de que ha dicho que este martes por la mañana todavía no había podido hablar con la cabeza de lista, Carla Aguilar-Cunill, Ballesteros ha subrayado «el nivel altísimo de coincidencia» con los comunes. «Un 70% de sus puntos de programa o ya se hacen o también los llevamos en nuestro programa electoral», ha detallado.

Ballesteros ha asegurado que también hablará con ERC. Aun así, ha criticado que hace cuatro años los republicanos rechazaran un pacto -con PSC e ICV-EUiA- que habría sumado mayoría absoluta, y que a última hora, y cuando ya tenía un acuerdo con PP y UDC, se mostraran dispuestos a hablar. Ante este escenario, Ballesteros ha manifestado que ha sido elegido «para ser alcalde» y que quiere serlo los cuatro años porque «una gran capital necesita de alcaldías estables y para todo el mandato». Además, también ha garantizado que se quedaría en la oposición si se formara un gobierno alternativo.

El actual alcalde ha asegurado que están «muy optimistas y muy positivos», y ha sacado pecho que Tarragona haya sido la única capital de demarcación donde los socialistas han estado primera fuerza y han ganado. Además, se ha mostrado confiado que el recuento de la Junta Electoral les permitirá ensanchar la diferencia en más de 500 votos con ERC, con quién empataron a siete regidores.

Por su parte, la número 2 de la candidatura, Sandra Ramos, ha pedido tener en cuenta la voluntad de los ciudadanos y ha subrayado que los partidos independentistas no son mayoritarios en la ciudad. «Hay un sentido claro de un gobierno de izquierdas de progreso, que ya representamos nosotros, y además, de un gobierno no independentista y que apueste por el diálogo y la convivencia», ha afirmado. A su vez, el senador y presidente de la agrupación local del PSC, Santi Castellà, ha indicado que, atendiendo a los resultados, corresponde al partido liderar la iniciativa de buscar acuerdos de gobierno.